Por José Raúl Castillo Argüelles
Santiago de Cuba, 5 oct.— Aunque los números todavía dejan margen para que el equipo de Santiago de Cuba logre la ansiada meta de incluirse entre los ocho primeros de la clasificación y busque nuevo aliento en la segunda etapa del campeonato lo cierto es que su errática trayectoria y el avance del calendario hablan otro lenguaje y ponen ïn artículo mortis¨ esas esperanzas; sin género de dudas cada jornada en lo adelante será una especie de conteo regresivo para la colocación del epitafio a menos que las Avispas protagonicen una espectacular trepada.
Santiago de Cuba, 5 oct.— Aunque los números todavía dejan margen para que el equipo de Santiago de Cuba logre la ansiada meta de incluirse entre los ocho primeros de la clasificación y busque nuevo aliento en la segunda etapa del campeonato lo cierto es que su errática trayectoria y el avance del calendario hablan otro lenguaje y ponen ïn artículo mortis¨ esas esperanzas; sin género de dudas cada jornada en lo adelante será una especie de conteo regresivo para la colocación del epitafio a menos que las Avispas protagonicen una espectacular trepada.
Con apenas diez victorias y sólo
dieciocho juegos por celebrar la exigencias están muy elevadas para lo
que resta de la fase preliminar.
Es por ello que a partir de hoy no tendrán más alternativa que encarar victoriosamente el reto de los Piratas de La Isla en el Cristóbal Labra, un escenario en el que sus rivales suelen hacer triunfales abordajes a las naves visitantes.
Por otra parte los pineros, situados a un juego de diferencia de la octava plaza en estos momentos, buscarán con empeño dar el salto hacia adelante y entrar bajo la agradable cobija de la zona de clasificación.
Así pues el duelo tiene ingredientes para la lucha sin cuartel.
Las Avispas necesitan a toda costa una contundente reaccción ante los ultramarinos para disipar la niebla espiritual que ha ido minando su confianza y llevarlas reanimadas a tierra camagüeyana -su próxima escala- donde pudieran sacar dividendos ante los menguados Toros, cuya embestida ha sido casi insignificante a lo largo del certamen.
Las otras sub-series que darán inicio hoy son estas: Las Tunas- Artemisa, Guantánamo-Mayabeque, Holguín-Matanzas, Ciego de Ávila-Cienfuegos, Industriales-Sancti Spíritus, Pinar del Río-Camagüey y Villa Clara-Granma, siempre los segundos como home club.
Es por ello que a partir de hoy no tendrán más alternativa que encarar victoriosamente el reto de los Piratas de La Isla en el Cristóbal Labra, un escenario en el que sus rivales suelen hacer triunfales abordajes a las naves visitantes.
Por otra parte los pineros, situados a un juego de diferencia de la octava plaza en estos momentos, buscarán con empeño dar el salto hacia adelante y entrar bajo la agradable cobija de la zona de clasificación.
Así pues el duelo tiene ingredientes para la lucha sin cuartel.
Las Avispas necesitan a toda costa una contundente reaccción ante los ultramarinos para disipar la niebla espiritual que ha ido minando su confianza y llevarlas reanimadas a tierra camagüeyana -su próxima escala- donde pudieran sacar dividendos ante los menguados Toros, cuya embestida ha sido casi insignificante a lo largo del certamen.
Las otras sub-series que darán inicio hoy son estas: Las Tunas- Artemisa, Guantánamo-Mayabeque, Holguín-Matanzas, Ciego de Ávila-Cienfuegos, Industriales-Sancti Spíritus, Pinar del Río-Camagüey y Villa Clara-Granma, siempre los segundos como home club.
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