Plaza de la revolución

Plaza de la revolución
Plaza de la revolución

martes, 20 de octubre de 2015

Amor, respeto y cuidado para el adulto mayor

Por Noris Rosado Figueredo

Santiago de Cuba, 20 oct.— Estando en la parada de ómnibus, tratando de coger cualquier transporte para llegar a mi destino, oí a una señora de la tercera edad que le decía a unos jóvenes un viejo refrán: ”como se ven me vi y como me ven se verán”. Le puse atención al hecho y resultó ser, que los muchachos se estaban refiriendo a los ancianos en forma despectiva.

Ahí también intervine, porque llegar a viejo, es un privilegio. Se ha vivido mucho, lo suficiente para acumular experiencias y trasmitirla a las nuevas generaciones, lo que servirá para la vida futura.

Todavía en Cuba, no son suficientes las instituciones para dar albergues a los adultos mayores, teniendo en cuenta que la población cubana tiende muy rápidamente a envejecer. En las casas de abuelos y hogares de ancianos, los adultos mayores se sienten en su ambiente, y cuentan con personal preparado para atenderlos y darles amor y cariño.

Cuando se llega a la vejez, se enfrentan diferentes incomprensiones, pues generalmente en los hogares cubanos conviven varias generaciones, (abuelos, padres, hijos, nietos y más).

Como es natural, los mayores desean tranquilidad, respeto, cariño y compañía. En la mayoría de los casos no se dan todos esos factores. Los jóvenes ponen la música alta, gritan y no escuchan la opinión ni los gustos ni las necesidades del abuelo o la abuela.

Esas personas que peinan canas dieron lo mejor de sí, para hacer felices a los suyos, por tanto los familiares debían ser recíprocos con ellas y ellos, para evitar la depresión y frustración.

Con los años, se van perdiendo capacidades, de ahí la importancia de que los menos viejos, le cuenten a los niños, adolescentes y jóvenes, que cuando eran pequeños, esos abuelos y abuelas, los cuidaban, los bañaban, les daban su alimentos, les enseñaron a abotonarse las ropas, a acordonarse los zapatos a coger bien la cuchara y hasta peinarse.

Entonces, en la medida que las nuevas generaciones se vayan educando, serán más comprensivos, respetuosos y cariñosos. No se debe olvidar que las personas de la tercera edad necesitan sensibilidad por parte de la sociedad. Por tanto, el rol de la familia es importante. Recordar que AMOR con AMOR se paga.

No hay comentarios:

Publicar un comentario