Plaza de la revolución

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lunes, 28 de julio de 2014

Siboney, mucho más que playa


Siboney, mucho más que playaPor Coral Vázquez Peña
 
A pesar del intenso calor de estos días y de las fiestas  carnavalescas, resulta algo difícil encontrar a una santiaguera o a un santiaguero que no se haya dado un saltico a la playa. La más cercana a la ciudad y la de mayor preferencia, sobre todo entre los jóvenes es Siboney, aun cuando los vientos del huracán Sandy se ensañaron con ella y poco queda, por no decir que casi nada, de aquellos árboles donde se disfrutaba el paisaje cuando no se estaba dentro del agua.

Lo cierto es que las altas temperaturas empujan a cientos de personas a recrearse lo mismo debajo de sombrillas, al resguardo de toldos o a la orilla del mar para poder aguantar el calor.

Quienes no la conocen se preguntarán  si sus arenas son negras y sus aguas no son tan transparentes como las de la costa norte del archipiélago cubano ¿qué hace tan especial a Siboney?
Diversión, emoción y color, ambientado por una suave brisa marina más la cálida agua del mar Caribe hacen de Siboney un sitio ideal para conversar, hacer amigos y hasta para que  florezcan nuevos amores.

Quizás muchas personas no sepan que este sitio de veraneo también fue escenario del primer conflicto bélico con carácter imperialista que conoció el mundo, o lo que es igual, la Guerra Hispano-Cubana-Norteamericana.

Fue por esta zona costera por donde se produjo parte del desembarco de las tropas norteamericanas al mando del Mayor General William Shafter. El día 22 de junio de

1898, al filo del mediodía, comenzaría la invasión de la Primera División, dirigida por el General Kent. La misma continuó hasta horas de la noche, cuando ya habían puesto el pie en tierra firme alrededor de 12 mil hombres.

Entonces si decide darse un chapuzón en Siboney, bájese un poco antes que justo al lado del Museo Granjita Siboney se encuentra el Museo de la Guerra Hispano Cubano

Norteamericana, inaugurado por el Comandante de la Revolución Juan Almeida Bosque el 17 de julio de 1998 y en cuyas salas de exposición se muestran los antecedentes, guerra y sus consecuencias, para ofrecer una amplia visión de los sucesos ocurridos en 1898, cuando Estados Unidos intervino en la guerra que ya los cubanos tenían ganada contra la metrópoli.

Volviendo a la playa Siboney, realmente no puede considerarse, desde el punto de vista turístico, como una zona de veraneo de primera clase. Sus arenas de color pardo y la estrechez de la faja que puede utilizarse por los bañistas, impiden que sea considerada un sitio con altos valores. No obstante, la belleza de los paisajes que la rodean y el enorme interés histórico, suplen con creces esa falta de atributos que a algunas personas les gustaría encontrar.

Aquí nació Francisco Repilado, uno de los cubanos más universales de la cultura, mundialmente conocido como Compay Segundo. En esta zona, han pasado grandes figuras de la música, como Chepín Choven y el Dúo Los Compadres, integrado por Lorenzo Hierrezuelo y Reinaldo Hierrezuelo. El restaurante La Rueda allí lo inmortaliza.

En lo que a mí respecta, sólo me queda comentarles que a solo 14 kilómetros de la ciudad de Santiago de Cuba y de fácil acceso se encuentra la playa Siboney que por cierto también está en la zona de paso de las personas que visitan otros sitios e instalaciones del Parque Baconao.

Para algunos estudiosos Siboney es una palabra del lenguaje Arahuaco de los Indígenas del Caribe, proviene de Cibo, que significa piedra preciosa, y Ney, que se refiere a gente. Por tanto, Siboney se puede traducir como gente de la piedra preciosa o perla. Aunque otros el origen de la palabra lo vinculan a que allí habitaron grupos tainos y siboneyes.

Con este comentario sobre la Playa Siboney de Santiago de Cuba sólo pretendo un acercamiento a un lugar que es mucho más que playa, es arena y sol, cultura, historia, patrimonio, idiosincrasia, identidad, y una porción de tierra que provoca un gran orgullo a los pobladores de esta suroriental provincia de Cuba.  

Cuando las temperaturas suben, nada como un día de playa al aire libre.

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