Por Rosalina Tamayo Arañó
La Convención sobre los Derechos
del Niño establece derechos y libertades mínimas que los gobiernos deben
cumplir para proteger a la infancia. En Cuba este grupo poblacional es
prioritario en su atención.
Los niños son sometidos tradicionalmente
a violaciones masivas y específicas de los derechos humanos más
elementales en muchas partes del mundo como a trabajos forzados y a la
prostitución. Muchoa viven sin techo ni comida, ni la más elemental
protección de su integridad.
En Cuba nuestros niños y niñas tienen derechos que a veces no se valoran en su justa medida porque desde su nacimiento los han disfrutado. De ellos nos habló un grupo de estudiantes de 1er grado de la escuela primaria Héroes de Playa Girón de Palma Soriano, que nos decían que entre sus derechos estaba la posibilidad de tener una educación gratuita y una maestra bien preparada, que los enseña a leer, a escribir y a portarse bien.
Nos fuimos a un aula de 6to grado y aquí nos dimos cuenta del dominio que tiene estos pioneros sobre sus derechos como niños, me dijo Lianet Santana que ella tenía el derecho a tener un nombre y una nacionalidad. Alejandro Mendoza me comentaba que él tenia el derecho de divertirse, de jugar; su compañero de asiento Manuel González afirmó con mucha seriedad "periodista en Cuba los niños somos lo primero para la Revolución, tenemos derecho a una atención médica gratuita, a desarrollar nuestras habilidades tanto en el deporte como en la cultura y nuestros padres tiene la obligación de cuidarnos y protegernos"
LA maestra Sania Díaz Vázquez, satisfecha porque sus educandos habían demostrado conocer sus derechos me comentaba que a pesar de que hay difusión de estos derechos de los niños se debe continuar abordándolos en diferentes espacios para que sean concientizados por los adultos.
Los más pequeños del aula de preescolar todavía no comprenden qué son los derechos. No en todos recibimos respuestas afirmativas al preguntarle si los padres escuchan sus opiniones o si se preocupan por su recreación sana. Por eso Georgina Talancón, Psicopedagoga del centro me enfatizaba en el trabajo preventivo que debe realizar el maestro y la importancia de las escuelas de padres y la divulgación sobre este tema. Disertaba también en cómo las familias son un ente importante en el cumplimiento de estos derechos que todos los menores de 18 años tienen.
Nuestros infantes también tienen el derecho de no trabajar antes de una edad mínima adecuada; ni realizar cualquier tarea que pueda perjudicar su salud, educación o impedir su desarrollo físico, mental o moral. Se deben garantizar protecciones especiales y oportunidades de desarrollo que debemos tenerlas siempre presentes.
En Cuba nuestros niños y niñas tienen derechos que a veces no se valoran en su justa medida porque desde su nacimiento los han disfrutado. De ellos nos habló un grupo de estudiantes de 1er grado de la escuela primaria Héroes de Playa Girón de Palma Soriano, que nos decían que entre sus derechos estaba la posibilidad de tener una educación gratuita y una maestra bien preparada, que los enseña a leer, a escribir y a portarse bien.
Nos fuimos a un aula de 6to grado y aquí nos dimos cuenta del dominio que tiene estos pioneros sobre sus derechos como niños, me dijo Lianet Santana que ella tenía el derecho a tener un nombre y una nacionalidad. Alejandro Mendoza me comentaba que él tenia el derecho de divertirse, de jugar; su compañero de asiento Manuel González afirmó con mucha seriedad "periodista en Cuba los niños somos lo primero para la Revolución, tenemos derecho a una atención médica gratuita, a desarrollar nuestras habilidades tanto en el deporte como en la cultura y nuestros padres tiene la obligación de cuidarnos y protegernos"
LA maestra Sania Díaz Vázquez, satisfecha porque sus educandos habían demostrado conocer sus derechos me comentaba que a pesar de que hay difusión de estos derechos de los niños se debe continuar abordándolos en diferentes espacios para que sean concientizados por los adultos.
Los más pequeños del aula de preescolar todavía no comprenden qué son los derechos. No en todos recibimos respuestas afirmativas al preguntarle si los padres escuchan sus opiniones o si se preocupan por su recreación sana. Por eso Georgina Talancón, Psicopedagoga del centro me enfatizaba en el trabajo preventivo que debe realizar el maestro y la importancia de las escuelas de padres y la divulgación sobre este tema. Disertaba también en cómo las familias son un ente importante en el cumplimiento de estos derechos que todos los menores de 18 años tienen.
Nuestros infantes también tienen el derecho de no trabajar antes de una edad mínima adecuada; ni realizar cualquier tarea que pueda perjudicar su salud, educación o impedir su desarrollo físico, mental o moral. Se deben garantizar protecciones especiales y oportunidades de desarrollo que debemos tenerlas siempre presentes.
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