Plaza de la revolución

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domingo, 11 de mayo de 2014

El buen uso del idioma (I)

Por Kenia Tabares Robles

El tema del buen hablar entre los cubanos motivó entre los investigadores de aquí interesantes reflexiones. Para ellos no se trata de ¿en qué provincias del país se dialoga mejor o quienes hacen un mejor uso del lenguaje? Sus criterios relacionan los diferentes comportamientos lingüísticos que existen con las diversas manifestaciones socioculturales, teniendo en cuenta que los seres humanos son los que hacen uso del lenguaje y lo conducen en el proceso evolutivo.

Por eso plantear que existe o no una pérdida del buen hablar entre los cubanos significa ser absoluto en un tema tan polémico, y sobre el cual influyen diversos factores socioculturales.

Lo que sí podemos afirmar es el alto nivel de instrucción que tiene nuestra sociedad, en la cual hay más de un millón de universitarios. La educación llega a todos como un derecho humano, pero también como un deber porque los individuos se preparan para ser los futuros trabajadores y profesionales del hoy y el mañana. 

En la actualidad los investigadores explican que el buen hablar está relacionado con comportamientos lingüísticos, que en ocasiones laceran el idioma. Pero, ¿qué es el “buen hablar”?

Para el Doctor en Ciencias Leonel Ruiz Miyares, Director del Centro de Lingüística Aplicada en esta oriental provincia, existen varios elementos. Por ejemplo la dicción, el vocabulario, la sintaxis, la gramática, pero el contexto para él es fundamental. Plantea que “no es decisivo”, pero sí importante.

Por ejemplo, un amigo de la infancia dice “que bolá Leonel” y no pasa nada, estamos conversando de la vida cotidiana. Sin embargo, un profesor universitario que apenas acabo de conocer no le puedo expresar “que bolá”. Es decir, que el contexto influye mucho en el buen hablar y ahí yo tengo el criterio que la familia en primer lugar, la escuela y la comunidad juegan un papel decisivo.

Digo familia porque estamos unidos y coherentemente podemos reunirnos y cuidar el idioma sin que nadie se ofenda. La escuela porque tiene un papel primordial en la sociedad, y la comunidad porque allí todos nos relacionamos de tal forma que tomamos referencias del medio, muchas veces sin percatarnos.

Cuando el niño, el joven o el adulto dice una mala palabra, otra persona puede corregirlo, sin faltarle el respeto siempre con el ánimo de ayudarle.

Periodista: ¿En qué grupos poblacionales se ve este fenómeno del “mal hablar”? ¿Cómo hablan los santiagueros?

Entrevistado: El santiaguero es muy expresivo. A veces eleva un poquito el tono de voz; pero, siempre que se mantenga en el contexto adecuado puede ser por las características y la idiosincrasia de cada región.

Periodista: Profesor, sin embargo hay quienes aseguran que está muy relacionado con el nivel cultural de las personas.

Entrevistado: En el buen hablar puede influir el nivel cultural, pero no se puede ser absoluto. No es la mayoría pero hay profesionales que no hacen un buen uso del lenguaje, mientras que otros que no los son defienden y demuestran a diario que se expresan bien.

Y ahí es donde todos debemos influir, la sociedad, los centros de investigación del lenguaje sin llegar a la ultracorrección, ser normales, ser cubanos, mantener su identidad, pero el contexto es muy importante, y hay que tenerlo en cuenta para tener orgullo de nuestra lengua.

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