Por Kenia Tabares Robles
El tema del buen hablar entre los cubanos motivó entre
los investigadores de aquí interesantes reflexiones. Para ellos no se
trata de ¿en qué provincias del país se dialoga mejor o quienes hacen un
mejor uso del lenguaje? Sus criterios relacionan los diferentes
comportamientos lingüísticos que existen con las diversas
manifestaciones socioculturales, teniendo en cuenta que los seres
humanos son los que hacen uso del lenguaje y lo conducen en el proceso
evolutivo.
Por eso plantear que existe o no una pérdida del buen
hablar entre los cubanos significa ser absoluto en un tema tan polémico,
y sobre el cual influyen diversos factores socioculturales.
Lo
que sí podemos afirmar es el alto nivel de instrucción que tiene nuestra
sociedad, en la cual hay más de un millón de universitarios. La
educación llega a todos como un derecho humano, pero también como un
deber porque los individuos se preparan para ser los futuros
trabajadores y profesionales del hoy y el mañana.
En la
actualidad los investigadores explican que el buen hablar está
relacionado con comportamientos lingüísticos, que en ocasiones laceran
el idioma. Pero, ¿qué es el “buen hablar”?
Para el Doctor en
Ciencias Leonel Ruiz Miyares, Director del Centro de Lingüística
Aplicada en esta oriental provincia, existen varios elementos. Por
ejemplo la dicción, el vocabulario, la sintaxis, la gramática, pero el
contexto para él es fundamental. Plantea que “no es decisivo”, pero sí
importante.
Por ejemplo, un amigo de la infancia dice “que bolá
Leonel” y no pasa nada, estamos conversando de la vida cotidiana. Sin
embargo, un profesor universitario que apenas acabo de conocer no le
puedo expresar “que bolá”. Es decir, que el contexto influye mucho en el
buen hablar y ahí yo tengo el criterio que la familia en primer lugar,
la escuela y la comunidad juegan un papel decisivo.
Digo familia
porque estamos unidos y coherentemente podemos reunirnos y cuidar el
idioma sin que nadie se ofenda. La escuela porque tiene un papel
primordial en la sociedad, y la comunidad porque allí todos nos
relacionamos de tal forma que tomamos referencias del medio, muchas
veces sin percatarnos.
Cuando el niño, el joven o el adulto dice
una mala palabra, otra persona puede corregirlo, sin faltarle el
respeto siempre con el ánimo de ayudarle.
Periodista: ¿En qué grupos poblacionales se ve este fenómeno del “mal hablar”? ¿Cómo hablan los santiagueros?
Entrevistado:
El santiaguero es muy expresivo. A veces eleva un poquito el tono de
voz; pero, siempre que se mantenga en el contexto adecuado puede ser por
las características y la idiosincrasia de cada región.
Periodista: Profesor, sin embargo hay quienes aseguran que está muy relacionado con el nivel cultural de las personas.
Entrevistado:
En el buen hablar puede influir el nivel cultural, pero no se puede ser
absoluto. No es la mayoría pero hay profesionales que no hacen un buen
uso del lenguaje, mientras que otros que no los son defienden y
demuestran a diario que se expresan bien.
Y ahí es donde todos
debemos influir, la sociedad, los centros de investigación del lenguaje
sin llegar a la ultracorrección, ser normales, ser cubanos, mantener su
identidad, pero el contexto es muy importante, y hay que tenerlo en
cuenta para tener orgullo de nuestra lengua.
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