Plaza de la revolución

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lunes, 28 de abril de 2014

El Cobre exhibe valores excepcionales del patrimonio


El Cobre exhibe valores excepcionales del patrimonioPor Coral Vázquez Peña

Santiago de Cuba, 28 abr.— Resulta imposible recorrer la ciudad de Santiago de Cuba y no llegarse hasta El Cobre, a 20 kilómetros de la urbe, pueblo de la región oriental del país que recibe al año miles de visitantes de todas las partes del mundo, quienes van a esa localidad a orar y pedirle a la santa cubana bienestar, suerte, prosperidad, y fundamentalmente, salud.
Sin importar origen social, nivel cultural o nacionalidad, hasta los pies de la Virgen de la Caridad de El Cobre llegan cientos de personas cada año tras subir arrodillados una larga escalinata, a pleno sol y con muy poca ayuda, como pago de una promesa y tributo de agradecimiento a la Patrona de Cuba.

Algunos dejan en el Santuario de “Cachita”, como popularmente se le dice, prendas y joyas de oro, objetos personales de gran valor sentimental y trofeos ganados en importantes eventos deportivos del orbe. Allí se encuentra expuesta la medalla del Premio Nobel de Literatura que se concedió en 1954 a Ernest Hemingway.

Importante resulta la existencia en el sitio de la basílica menor de la Virgen María de la Caridad de El Cobre, donde se conserva la imagen original de la santa que lleva bordado entre sus atributos el escudo de la nación cubana, y a quien cubanos y foráneos, vestidos de amarillo o blanco, regalan ramos de girasoles, flor preferida por la venerada.

Igualmente resultan excepcionales lugares como Cayo La Virgen y Barajagua, que guardan un valor patrimonial extraordinario, al acoger los senderos y localidades que sirvieron de ruta a los pescadores que encontraron la imagen religiosa, en 1612 en la oriental Bahía de Nipe.

Poblado de El CobrePero es el paisaje de El Cobre y Camino de la Virgen, área patrimonial cercana a la ciudad cabecera, un territorio con fuerte arraigo en la cultura popular del cubano, al estar asociada, además de la religión católica, a la actividad minera, la esclavitud y rebeliones esclavas en el oriente del país.

Esa riqueza hace del sitio uno de los lugares con fuertes opciones a ser declarado como Patrimonio de la Humanidad. Precisamente en ese empeño trabajan especialistas de la Oficina del Conservador de la Ciudad, institución dedicada a preservar los bienes materiales, para que la urbe en su medio milenio cuente con un nuevo componente del acervo mundial.

El primer paso fue la creación del expediente donde se destacan todos los valores del área y que resaltan su importancia a nivel internacional. El segundo, y que fue conseguido hace muy poco tiempo, en el 2012, fue la declaratoria del lugar como Monumento Nacional. Según la Resolución 01 de 2012, emitida por la Comisión Nacional de Monumentos, se reconoce a la imagen de la Virgen de la Caridad del Cobre como parte de la identidad del pueblo cubano.

Muestra de ello es que la figura sagrada ha sido objeto de veneración por el pueblo, que le ha rendido tributo e identificado en ella un símbolo de fe e inspiración para sus

más caros anhelos de libertad y justicia. También es interesante que las demarcaciones de El Cobre, el pueblo, la parte de las minas y las montañas cercanas, fueran testigos excepcionales de la explotación del negro esclavo africano y su posterior cimarronaje.

Todas estas razones hacen que el lugar forme parte del proyecto de la UNESCO Ruta del Esclavo, que enriquece la cultura y la historia de la localidad, a la vez que dirige las miradas hacia la necesidad de eliminar la explotación del hombre por el hombre.

Monumento al cimarrónOtro atractivo es el Monumento al Cimarrón, erigido en lo alto de una colina en julio de 1997, ya que en estas tierras, en 1731, ocurrieron algunas de las más importantes protestas esclavas. El mismo fue obra y fruto del genio de Alberto Lescay, quien reflejó en la pieza el significado de la esclavitud, el cimarronaje y la trascendencia de la cultura africana y las tradiciones cubanas actuales.

Por último y no menos importante es la arraigada tradición minera de la zona, específicamente en la explotación de uno de los yacimientos de cobre más antiguos de América, descubierto en 1530, y que le dio nombre. Fue en el siglo XVII cuando entró en explotación a cielo abierto. Los primeros mineros se asentaron en un valle que ocupó más tarde la villa El Cobre, cuyo nombre original fue Santiago del Prado, por su proximidad a la ciudad cabecera y estar extendido el pueblo en una pradera. Sin

dudas, perdurará la tradición minera en el sitio, por eso recientemente fue emplazado un monumento en los jardines del Círculo Social. Del artista Carlos Antonio Parra, la escultura fundida es de 1,90 metros de alto y muestra a un hombre con casco, acompañado de las herramientas necesarias para la ruda y peligrosa labor de extraer mineral de las entrañas de la tierra.

En El Cobre se sintetizan importantes pasajes de la historia de Cuba, a la vez que exhibe valores excepcionales del patrimonio y es uno de los lugares más visitados en Santiago de Cuba.

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