Garantiza Empresa de Cereales harina de trigo para la producción de alimentos

Por Kenia Tabares Robles

Desde el exterior, la imponente imagen de los silos de almacenaje denotan una aparente calma en la Empresa de Cereales Frank País García, pero el ir y venir de camiones cargados de harina, indican que sus máquinas están en pleno movimiento fabril.

Esta industria no requiere de muchas manos porque su sistema automático acopla dos unidades productivas que procesan trigo francés y canadiense. Cada día 470 toneladas de harina hacen que este sea un proceso bonito y a la vez complejo, porque se trata de la calidad y la textura de un producto de alta demanda en los diversos sectores económicos del territorio.

Para que se tenga una idea, sólo la Empresa Alimentaria Santiago requiere 130 toneladas diarias para la elaboración del pan de la canasta básica familiar. De modo que la Unión Molinera de Cuba y Alimport han puesto sus esperanzas en esta fábrica porque es capaz de producir harina de trigo de calidad, con materia prima débil o de fuerza, abaratando las importaciones que por este concepto realiza el país.

“La harina que se produce en esta industria garantiza la producción de diferentes renglones alimenticios en el territorio”, apuntó Ana Margarita Calzadilla Pérez, Directora en funciones de la Empresa de Cereales Santiago. Está destinada además para la Empresa Mayorista (encargada de la elaboración de los alimentos que se expenden en la red de comercio), y la Cadena Cubana del Pan, lo que popularmente se conoce como el pan especial”, señaló.

“A través de contratos y según los balances mensuales la triada industria, distribución y transporte engrana sobre la marcha”, asegura Román Muñóz Ferrer, Jefe de Ventas de la Empresa. Con nuestros propios medios y UDECAM Santiago ordenamos el trabajo.

En caso de alguna rotura en la industria se informa a la Empresa nacional, y tratamos de asegurar la producción del territorio”. Afirmó además que la provincia hasta ahora nunca se ha quedado desprovista de materia prima.

Tradicionalmente Cuba ha sido importador de trigo porque no lo produce, sin embargo elabora una harina que contiene nutrientes como el ácido fólico y el fumarato ferroso, esenciales para la salud humana.