Autor :Ricardo Rodríguez Cabrera
La tormenta tropical "Isaac" se alejó de Santiago de Cuba. Azotó a esta
provincia sólo con lluvias y algunos vientos. No se registraron
pérdidas, pues la rápida movilización de los órganos de dirección, los
componentes de la defensa civil, de los organismos del Estado y la
población en general, evitó se registraran daños de consideración.
Antes
de que el fenómeno natural comenzara a amenazar al territorio, ya se
adoptaban medidas de protección a la población más vulnerable, con el
acondicionamiento de albergues, la disposición de medios de transporte
para la evacuación y el aseguramiento de servicios médicos vitales en
zonas apartadas. Las entidades responsabilizadas con la producción y
distribución de alimentos, trabajaron por garantizar, en situación
excepcional, la presencia y entrega de productos a la población, al
tiempo que se ponían a buen resguardo los recursos del Estado.
Sobresale
el hecho de que al margen de algún que otro daño menor en el sector
agrícola y el sistema eléctrico de la provincia, las precipitaciones de
las últimas horas beneficiaron a los embalses y la agricultura en
sentido general.
Se impone ahora trabajar con rapidez por
restablecer las actividades normales, sin perder de vista la
observancia de las medidas higiénico-sanitarias orientadas para evitar
las enfermedades diarreicas agudas, habituales tras el paso de una
evento meteorológico. Resulta también muy valioso que cada órgano de
dirección, organismo, institución y persona en lo individual, evalúen su
respuesta en el cumplimiento de las medidas establecidas para
contrarrestar el impacto de "Isaac", con el fin de ganar experiencias,
eliminar las insuficiencias y hacer más efectiva su cooperación en
situaciones similares.
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