Plaza de la revolución

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lunes, 13 de agosto de 2012

Delfines, mucho más que entretenimiento

Por Coral Vázquez Peña

Un número considerable de visitantes recibe cada día el Acuario Baconao de esta ciudad, donde el espectáculo con lobos marinos y delfines constituye su principal atracción.  Aunque la visita sea repetida la pericia de los animales distrae al público de cualquier edad. Los rostros pasan de la risa a la fascinación y la alegría de todos  contagia.

Las actividades con delfines han aumentado en los últimos años a nivel mundial fundamentalmente aquellas de interacción directa con fines terapéuticos, educativos y recreativos. En tal sentido los trabajadores del Acuario Baconao de Santiago de Cuba convierten la recreación sana en un instrumento de educación ambiental.

En este lugar no sólo se trata de enseñarles a los animales  habilidades y juegos, aquí el quehacer de médicos veterinarios y entrenadores va mucho más allá, pues la atención médica y otros procederes necesarios, ocupan la atención de todos.

En esta institución se desarrolla un programa de monitoreo del delfín mular del Atlántico, para estimar la dinámica poblacional, estado de salud y posibles acciones de manejo y conservación de la especie, previendo un impacto ambiental directo, por ser la especie que más abunda en las  costas cubanas,  dijo a Tvsantiago Jorge Luis Peña Mariño, médico-veterinario de la instalación santiaguera.

En un período de 3 meses de estudio efectuaron 21 salidas al mar y en las que recorrieron 276 millas  náuticas y avistaron un total de 16 manadas de delfines, actividad que ejecutaron 4 observadores.

¿Cuáles fueron las conclusiones?


El promedio de delfines por manada fue de 10 individuos, la mayoría con crías, el horario de mayor abundancia de avistamiento fue de 6 a 10 de la mañana, las actividades más frecuentes  que se observaron durante los avistamientos fueron la alimentación, seguido de desplazamiento y en menor medida la socialización y los individuos examinados se pudieron ver fuertes y saludables.

Los delfines que han entrado al Acuario Baconao han sido capturados por personal de aquí, entre buzos, entrenadores, médicos y biólogos, apuntó Peña Mariño.

¿Dónde han realizado capturas?

En la zona de Niquero, en la provincia sur-oriental cubana de Granma porque existe una abundancia relativa de individuos y ésta se realiza de forma dirigida, ordenada y los resultados fueron buenos.

Una vez que logran la captura ¿qué sucede con el delfín?


Lo primero que se hace cuando se suben los animales a la embarcación es seleccionarlos por la talla, el sexo porque existen regulaciones de tantas hembras por tantos machos, la estética porque no deben tener laceraciones los animales de exhibición.

Posteriormente se le hacen estudios hematológicos, en fin una revisión general y los que reúnen todas las condiciones pasan a un corral de adaptación, cerca de la zona de captura  donde se le dan los alimentos a los que están acostumbrados  porque eso facilita la adaptación y ahí se le comienza a suministrar pescado muerto.

Cuando llegan a adaptarse a la alimentación artificial, han pasado el estrés post captura y salen los resultados del laboratorio, entonces los que clasifican  se trasladan al Acuario y los otros se devuelven al mar.

Y una vez en el Acuario...

Los entrenadores comienzan a trabajar con ellos un acercamiento a la familiarización y después al proceso de adaptación para animales de show.

¿Cómo es la atención a los que están en el programa de exhibición?

Dice un proverbio que es mejor prevenir que curar, por eso todos los días lo primero que hacen médicos y entrenadores es pasar por los acuatorios. Porque ya uno los conoce y de solo ver la expresión de sus ojos, cuando abren la boca ve la mucosa, la lengua, la forma de inhalación, ellos te dicen cómo están.

Los entrenadores los conocen muy bien  porque se pasan todo el tiempo trabajando con ellos y cualquier cambio o cualquier modificación de su conducta inmediatamente lo comunican y se adoptan las medidas.

No obstante cada 3 meses le hacemos un grupo de análisis, hemogramas de química sanguínea y esto nos permite llevar la historia clínica y si hubiera una alteración consultamos la literatura o con otros Acuarios.

En estos momentos tenemos 8 individuos, 2 hembras y 6 machos.

Y cuando el delfín no responde desde el punto de vista de la estética para la exhibición, ¿qué sucede?

Tenemos dos opciones, devolverlo al mar en la zona de Niquero donde fue capturado y la otra, llevarlo a la Laguna de Baconao, que es un acuatorio grande con determinadas características de agua similar al lugar donde viven. Allí se llevó una hembra  y después se introdujo un macho  y como resultado hubo 4 nacimientos.  En la laguna se realiza también un monitoreo, se observa cada 15 días.

Y los individuos que nacen aquí...

Se llevan a otros acuarios, por ejemplo se han traslado al de Varadero y al de Cienfuegos.

Rafael Góngora Montoya es uno de los entrenadores del Acuario Baconao de Santiago de Cuba con una magnífica participación en el programa artístico y de educación ambiental de la instalación que reconoce en su quehacer diario una actividad interesante y gratificante, en la que ha tenido pocas veces un sofocón y en la que se precisa mucha paciencia. Con 12 años de experiencia  dice que los delfines son su familia y si tuviera que escoger un oficio decidiría nuevamente por ser entrenador de delfines.

Desde mi punto de vista, este afán para mantener, reproducir y exhibir animales marinos en el Acuario Baconao de Santiago de Cuba, echa por tierra la teoría de algunos de que más que entretenimiento es una forma de atentar contra la naturaleza 


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