Por Casa Dranguet
Santiago de Cuba, 6 dic.— Por primera vez se realiza en Santiago de Cuba un estudio de la industria del café, a partir de una mirada desde la archivística, y específicamente centrándose en los procesos fabriles del aromático grano, que en su historia primero fue de forma artesanal y luego ya con equipos más desarrollados.
El MsC. Alfredo Sánchez Falcón, especialista del Centro de Información de la Casa Dranguet, se adentra en antiguos planos conservados en el Archivo Histórico Provincial de Santiago de Cuba para develar detalles tan interesantes como las primeras instalaciones de molinos, descascaradoras y tostadoras eléctricos, que entre los años 1911 y 1958, se montaron en la urbe.
“El desarrollo de esta industria se debe en buena medida a los arquitectos e ingenieros de la ciudad que avizoraron la importancia de este producto y del gusto de la población por el mismo, y entonces comienzan a edificar, modernizar o transformar inmuebles donde instalaron estas tecnologías de punta para ese entonces, de ahí que sea necesario e imprescindible para una mayor comprensión del patrimonio cafetalero actual, indagaciones como estas que se adentran en la historia del café pero desde la arista fabril”, explicó.
En esta indagación científica, aún en ciernes, se palpa el daño medio ambiental que ocasionaban estas tecnologías especialmente los gases y el hollín, por eso se decidió que, desde los años 20, se traslada este tipo de instalaciones a las afueras de la ciudad de Santiago de Cuba.
“Importantes avenidas, como la Bélgica, actual Cuabitas, o la avenida Italia, hoy carretera del Morro, el Paseo de Martí y La Alameda, acogieron los emplazamientos de la industria cafetalera décadas atrás, también porque en estas instalaciones, en espacios comerciales, se vendía el café que se procesaba. Esta es una de las razones por la cual aún hoy la industria cafetalera de la urbe, nacida de la fusión de Antillana y Flor del Tibes, está alejada de lo que es el Centro Histórico, pero las razones están en la historia que se recoge en la archivística”, sentenció el especialista.
El curso futuro de esta investigación estará en confrontar lo que dicen los antiguos planos con lo que hoy existe en estos lugares y bibliografías más modernas, para ver qué ha llegado de la historia hasta estos días.
“La Industria de café a partir de los planos encontrados en el Archivo Histórico Provincial de Santiago de Cuba” fue una de las investigaciones más novedosas presentadas en el IV Jornada Paisaje Cultural Cafetalero: un Patrimonio para el Futuro, para lo cual fue necesario consultar el Fondo Colección de Expediente de Urbanismo, materia Torrefactora.
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