Plaza de la revolución

Plaza de la revolución
Plaza de la revolución

jueves, 11 de enero de 2018

Reciente sismo invierte en Cuba flujo de la preocupación por estos

Por Martha Cabrales Arias

Santiago de Cuba, 11 ene.— El sismo de 7,6 percibido antes de anoche invirtió en Cuba el flujo de la preocupación porque a la inversa de lo habitual fueron los orientales quienes se inquietaron por los habitantes del occidente del país.

Así sucede porque la zona de mayores peligros sísmicos se encuentra en el este de la geografía cubana y particularmente en la franja suroriental, cercana al límite de las placas de Norteamérica y el Caribe, donde cada día se registran muchos de esos movimientos telúricos, aunque no sean sentidos por la población.

De tal suerte, las llamadas telefónicas y los mensajes indagaron entre familiares y amigos acerca de esa experiencia poco común por esos lares, con la sensación de mareo y de que el suelo se mueve bajo los pies como vivencias para no olvidar.

En la medida en que se disipó la efímera expectación ante una posible ocurrencia de tsunamis, lo que refrendó en comparecencia televisiva el doctor Bladimir Moreno, director del Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas (Cenais), la atención se centró en las réplicas.

Desde la ocurrencia del temblor, hace más de 24 horas, a 44 kilómetros al este de Islas Swan, en Honduras, y a unos 450 kilómetros al sursuroeste de la Isla de la Juventud, en territorio cubano, el Servicio Sismológico Nacional (SSN) reportó hasta las primeras horas de la mañana del miércoles seis de esas sacudidas derivadas de la principal.

El parte sismológico diario emitido por el SSN las ubicó en Savannah Bight, en Honduras, y en las propias Islas Swan, todas con magnitudes por debajo de cinco, aunque es de esperar que continúen y marquen el reporte correspondiente al día de mañana.

Con la perceptibilidad en las provincias de Pinar del Río y La Habana y el municipio especial de Isla de la Juventud, fundamentalmente en edificios altos, este se convirtió en el segundo terremoto sentido por la población en Cuba, durante el año recientemente estrenado.

La certeza que aporta este temblor, remarcada sistemáticamente por los científicos del Cenais, es que en cualquier punto del territorio nacional pueden ocurrir estos fenómenos naturales, con una mística que roza lo indescifrable desde las entrañas de la tierra y su consiguiente carácter imprevisible.

De alguna manera ya se había adelantado un botón de muestra con el ocurrido el 29 de julio en Varadero, con una magnitud de 4,6, indicativo de la situación sísmica importante registrada durante el 2017 en la región centro-occidental, según los expertos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario