Santiago de Cuba, 18 ago.— El VIH/SIDA en la provincia de Santiago se incrementa en un 15 por ciento con 248 casos más que en 2016, debido a la falta de percepción de riesgo y los cambios de comportamiento de la población ante el contagio de esta enfermedad, principalmente por hombres que tienen relaciones con otros hombres, según afirman especialistas del Centro Provincial de Higiene y Epidemiología.
Durante los últimos meses los
diagnósticos predominan en personas que tienen más de cinco años
infectadas de acuerdo a los resultados de sus análisis inmunológicos,
por lo que el diagnóstico tardío resulta una preocupación y ocupación de
la Direccion Provincial de Salud en Santiago de Cuba, quienes
desarrollan actividades comunitarias y en centros laborales para
prevenir la propagación del VIH.
Más del 80 por ciento de la epidemia es masculina, como una categoría comportamental que repercute también en la infección a mujeres en edad fértil. La responsabilidad individual o sexualidad responsable, el cambio frecuente de parejas, la bisexualidad y el no uso del preservativo son algunas de las principales causas de nuevas infecciones.
En 2017 se han realizado 18 mil 122 pruebas convencionales de VIH, de ellas 4 mil 844 han sido por diagnosticador rápido o Sistema Ultra Micro-analítico (SUMA), como también se le conoce, el cual permite conocer el resultado parcial en sólo 10 minutos. Disponible en los centros asistenciales de los nueve municipios de Santiago de Cuba, las pruebas rápidas se realizan en el Reparto Sueño de esta ciudad todos los días en los horarios de 9 de la mañana a 12 del día, bajo la supervisión de un especialista de la línea de consejería.
El SD Biolaine, de procedencia Coreana, funciona gracias al reactivo cubano Umeliza tiene una confiabilidad de 99,1 % en la detección del virus. Para realizar la prueba rápida no es necesario ningún requisito más que la voluntad de conocer su estado serológico, sin embargo no es una prueba confirmatoria, pues para el diagnóstico fidedigno es necesario los resultados de dos pruebas convencionales y esta última.
Aprender a negociar el uso del preservativo con la pareja y mantener actitudes responsables ante la sexualidad, debe ser prioridad tanto en hombres como en mujeres para evitar la propagación del VIH/Sida en Santiago de Cuba, en aras de preservar la vida.
No se trata de un simple juego en el que perder no es solo una parte, sino una decisión que define el bienestar personal y de las personas a su alrededor. El camino del VIH es una estocada en el tiempo que hay que saber cómo jugar.
Más del 80 por ciento de la epidemia es masculina, como una categoría comportamental que repercute también en la infección a mujeres en edad fértil. La responsabilidad individual o sexualidad responsable, el cambio frecuente de parejas, la bisexualidad y el no uso del preservativo son algunas de las principales causas de nuevas infecciones.
En 2017 se han realizado 18 mil 122 pruebas convencionales de VIH, de ellas 4 mil 844 han sido por diagnosticador rápido o Sistema Ultra Micro-analítico (SUMA), como también se le conoce, el cual permite conocer el resultado parcial en sólo 10 minutos. Disponible en los centros asistenciales de los nueve municipios de Santiago de Cuba, las pruebas rápidas se realizan en el Reparto Sueño de esta ciudad todos los días en los horarios de 9 de la mañana a 12 del día, bajo la supervisión de un especialista de la línea de consejería.
El SD Biolaine, de procedencia Coreana, funciona gracias al reactivo cubano Umeliza tiene una confiabilidad de 99,1 % en la detección del virus. Para realizar la prueba rápida no es necesario ningún requisito más que la voluntad de conocer su estado serológico, sin embargo no es una prueba confirmatoria, pues para el diagnóstico fidedigno es necesario los resultados de dos pruebas convencionales y esta última.
Aprender a negociar el uso del preservativo con la pareja y mantener actitudes responsables ante la sexualidad, debe ser prioridad tanto en hombres como en mujeres para evitar la propagación del VIH/Sida en Santiago de Cuba, en aras de preservar la vida.
No se trata de un simple juego en el que perder no es solo una parte, sino una decisión que define el bienestar personal y de las personas a su alrededor. El camino del VIH es una estocada en el tiempo que hay que saber cómo jugar.
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