Santiago de Cuba, 29 mar.— El equipo de Ciego de Ávila en condición de local se impuso a su similar de Santiago de Cuba con pizarra de 2 carreras por 1 en el partido de discusión del título del softbol varonil cubano y coronó así un excelente desempeño que lo lleva a ocupar por séptima vez el trono nacional de la disciplina. Los avileños llegaron a la jornada de cierre ¨sembrados¨ mientras que los santiagueros tuvieron que aprovechar la oportunidad que les brindó el Sistema Page y vencer previamente al representativo de La Habana 2 carreras por cero para ganar el derecho a enfrentar a la tropa de casa en la gran final.
Gusbel Plutín pintó de blanco a los capitalinos y Yeisander Rodríguez le botó la pelota a Alaín López con un compañero en circulación para definir el importante triunfo que hizo posible el avance de los indómitos a la defensa del título que ostentaban.
Sin embargo, los orientales nuevamente encontraron en su camino al mejor lanzador del certamen y jugador más valioso de la competencia, Alaín Román, quien pese a no mostrar su mejor cara se las arregló para limitar la producción rival a una solitaria carrera que cristalizó en la tercera entrada mediante jit impulsor de Edward Laverdeza con Maikel Castellano en posición anotadora, marca que significó en ese momento el empate.
Ciego de Ávila se había colocado delante en la segunda entrada por bambinazo de Raicel Brocá ante un envío del abridor Gusbel PlutínEl choque avanzó nivelado pese a varias amenazas santiagueras que no consiguieron fructificar y fue en la sexta entrada cuando el enmascarado avileño Reinier Vera rompió definitivamente el abrazo al disparar estacazo que llevó la pelota fuera de los límites ante un lanzamiento del relevista Manuel Espino, a la postre perdedor.
De ese modo las huestes avileñas tomaron desquite del revés sufrido el año precedente a manos de sus archirrivales de Santiago de Cuba y volvieron a ocupar, con todo derecho, el trono nacional de la disciplina en el sector varonil.
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