Por Israel Hernández PlanasSantiago de Cuba, 21 nov.— Sucederá en la Ciudad de la Habana cuando cientos de productores porcinos acudan a la segunda edición de la Feria Nacional Porcina para exponer sus experiencias en la cría y reproducción de cerdos.
Pero ello no ha sido fortuito. El esmerado manejo de la masa aún en condiciones de sequía y las experiencias y técnicas desarrolladas a nivel empresarial y particular son las garantías en las que descansa Santiago de Cuba para darle cumplimiento a la entrega de carne para los distintos programas alimentarios.
La eficiencia en las inseminaciones y la calidad de las especies utilizadas así como el régimen de alimentación en circunstancias adversas y la construcción y uso de biogás son algunos de los saberes que Santiago de Cuba pudiera defender en la cita organizada por el Ministerio de la Agricultura.
Por eso son varios los talleres y exposiciones que la delegación santiaguera llevará a la Segunda Feria Nacional Porcina que tendrá lugar del 25 al 29 de noviembre próximos en el Recinto Ferial de Rancho Boyeros, en la capital del país.
Será dicho encuentro una oportunidad más para que los porcinocultores santiagueros se apropien de otras técnicas de cría, inseminación y manejo en aras de incrementar los niveles productivos que de por sí van marcando un paso positivo en los últimos tiempos.
Es el incremento productivo todo un reto para los productores santiagueros toda vez que la carne de cerdo es una de las más demandadas por la población. Ello hace que los precios de este producto sigan elevados en los puntos de ventas. Los aportes a los servicios gastronómicos, entidades sociales y al turismo son algunos de los sectores más beneficiados con las producciones porcinas pero en Santiago de Cuba no se pierde de vista que entre más carne de cerdo se produzca más bajarían los precios. La Feria Nacional Porcina puede contribuir a ello.
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