Por Mariano Aldana Villalón
Santiago de Cuba, 19 oct.— Por lo menos, a primera vista, se corrobora que el carbón que hacen los comuneros de la 13 de Agosto es el mejor que se produce por esta parte del oriente cubano.
Santiago de Cuba, 19 oct.— Por lo menos, a primera vista, se corrobora que el carbón que hacen los comuneros de la 13 de Agosto es el mejor que se produce por esta parte del oriente cubano.
La gente se viene preguntando el por qué
de esta condición, pero en verdad, no hay ningún secreto en ello. Los
carboneros aseguran que lo único que hacen es trabajar con amor en este
difícil y duro trabajo.
Lo primero que hay que hacer es romper monte para cortar los arbustos y luego de una paciente labor artesanal dejar listo el horno donde arderán hasta temperaturas que oscilan entre 400 y 700 grados centígrados en ausencia de aire.
Este proceso toma varios días, en los cuales el carbonero no se podrá ausentar del horno. Son horas y jornadas enteras de vigilia. Si se descuida un solo instante se puede producir una falla y perderse todo el trabajo realizado.
En la comunidad serrana 13 de Agosto, unos diez hombres se dedican a este complejo oficio en la finca Baconao-Yayal.
Durante este año, han mantenido una producción mensual de casi 600 sacos de carbón de alta calidad con destino a la exportación.
Pero no solo de la producción de carbón viven orgullosos los montañeses, sino también del trabajo que realizan en esas inhóspitas tierras donde abunda el marabú y la dejan listas para producir alimentos.
Hasta ahora hay un desarrollo en ascenso en la producción de viandas y frutales, al tiempo que se fomenta la masa ovino-caprina.
A todo eso une, el celo por cuidar su comunidad bañada por el mar Caribe, que la hacen un bastión inexpugnable para el enemigo.
Por esas cosas de la vida, cerca de 80 personas que residen en la Comunidad 13 de Agosto viven muy apegados a ese pedacito de Santiago de Cuba, y aseguran que nadie se irá de ahí para seguir produciendo el mejor carbón vegetal para la exportación.
Lo primero que hay que hacer es romper monte para cortar los arbustos y luego de una paciente labor artesanal dejar listo el horno donde arderán hasta temperaturas que oscilan entre 400 y 700 grados centígrados en ausencia de aire.
Este proceso toma varios días, en los cuales el carbonero no se podrá ausentar del horno. Son horas y jornadas enteras de vigilia. Si se descuida un solo instante se puede producir una falla y perderse todo el trabajo realizado.
En la comunidad serrana 13 de Agosto, unos diez hombres se dedican a este complejo oficio en la finca Baconao-Yayal.
Durante este año, han mantenido una producción mensual de casi 600 sacos de carbón de alta calidad con destino a la exportación.
Pero no solo de la producción de carbón viven orgullosos los montañeses, sino también del trabajo que realizan en esas inhóspitas tierras donde abunda el marabú y la dejan listas para producir alimentos.
Hasta ahora hay un desarrollo en ascenso en la producción de viandas y frutales, al tiempo que se fomenta la masa ovino-caprina.
A todo eso une, el celo por cuidar su comunidad bañada por el mar Caribe, que la hacen un bastión inexpugnable para el enemigo.
Por esas cosas de la vida, cerca de 80 personas que residen en la Comunidad 13 de Agosto viven muy apegados a ese pedacito de Santiago de Cuba, y aseguran que nadie se irá de ahí para seguir produciendo el mejor carbón vegetal para la exportación.
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