Santiago de Cuba, 1 feb.— Todavía se habla en Santiago de Cuba del Huracán Sandy, sólo que ahora con un espíritu optimista porque va quedando en el olvido aquella pesadilla que nubló la vida de miles de familias.
Lo que sí no olvidará este pueblo es la ayuda humanitaria de diversas naciones del mundo en ese duro momento. El amor que Cuba profesa durante 55 años de Revolución se multiplicó con muestras de aliento y solidaridad.
Como muestra del respeto y en reciprocidad a este pueblo, naciones amigas, organizaciones políticas y grupos de solidaridad apoyaron la recuperación de este oriental territorio tras el paso devastador del huracán Sandy, en octubre de 2012.
La República Bolivariana de Venezuela fue la primera nación que contribuyó con el despertar de la provincia. El envío de alimentos, agua potable, techos y maquinarias fue valioso, como continúa siendo importante la ayuda de Ecuador en la construcción de viviendas multifamiliares.
Los principales medios de comunicación publicaban por esos días la constantemente la colaboración de Rusia, República Dominicana, Bolivia, China, Brasil, entre otros países de África y Asia que también enviaron su ayuda humanitaria.
Cuba entera se movilizó. Del occidente y centro del país llegaron manos hermanas para restablecer las redes eléctricas y la telefonía, que fueron severamente afectadas. Los trabajadores de servicios comunales no descansaron hasta dejar limpias las cabeceras municipales de toda la provincia.
La solidaridad internacional y entre los cubanos fue decisiva en esa dura etapa, así lo reconoció el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Raúl Castro Ruz en su discurso en el acto de conmemoración del 60 Aniversario del ataque a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, el 26 de julio del 2013. En el mismo agradeció a todos los países que ayudaron y aún ayudan a la recuperación de la segunda ciudad más importante del país.
Todavía falta mucho por hacer, y en Santiago de Cuba no se rinde nadie a poco más de un año del terrible suceso que dejó sus experiencias.
El huracán Sandy demostró una vez más la unidad de los cubanos, un principio que debemos preservar por encima de todo. Demostró la organización del Sistema Nacional de la Defensa Civil ante situaciones de desastres, y sobre todo, demostró que Cuba tiene amigos en todo el mundo, una unión que se basa en el apoyo mutuo y respetuoso.
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