El sábado 22 de diciembre de 2007 pasó a la historia como uno de los momentos más especiales vividos por el pueblo de Santiago de Cuba. Y es que ese día se concretaba el sueño del comandante Hugo Rafael Chávez Frías de conocer la Cuna de la Revolución Cubana.
Pero esta también fue una oportunidad
única para los santiagueros quienes le mostraron su cariño y admiración
durante el recorrido que realizara por las principales calles y avenidas
de la ciudad en compañía del general de ejército Raúl Castro Ruz.
Innumerables fueron las muestras de afecto, de quienes siempre lo han visto como uno más de esta tierra, y supieron reconocer en Chávez al líder continuador de las ideas de Bolívar, Martí y Fidel.
Por eso hoy cuando vemos hecho realidad otro gran sueño de este querido hijo de América: la unidad de los pueblos latinoamericanos y caribeños, materializado en la CELAC, los santiagueros lo recuerdan con especial agrado.
Y es que su amor por el pueblo, su capacidad política y fuerza ideológica guian hoy a quienes vieron en él al hombre humilde y carismático, pero a la vez fuerte y emprendedor, que luchó por su patria y la de todos los latinoamericanos y caribeños hasta el último minuto de vida.
Innumerables fueron las muestras de afecto, de quienes siempre lo han visto como uno más de esta tierra, y supieron reconocer en Chávez al líder continuador de las ideas de Bolívar, Martí y Fidel.
Por eso hoy cuando vemos hecho realidad otro gran sueño de este querido hijo de América: la unidad de los pueblos latinoamericanos y caribeños, materializado en la CELAC, los santiagueros lo recuerdan con especial agrado.
Y es que su amor por el pueblo, su capacidad política y fuerza ideológica guian hoy a quienes vieron en él al hombre humilde y carismático, pero a la vez fuerte y emprendedor, que luchó por su patria y la de todos los latinoamericanos y caribeños hasta el último minuto de vida.
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