Por Yanisbel Peña PérezCon la tradicional Quema del Diablo en el parque La Alameda, de esta ciudad, finalizó hoy la edición 33 de la Fiesta del Fuego, dedicada este año al pueblo y cultura del Caribe colombiano.
Frente a la bahía santiaguera se reunieron visitantes de más de una veintena de países que asistieron al evento, para la ceremonia donde el fuego consume al símbolo de lo negativo, y comenzar así los preparativos para la próxima cita, consagrada a Suriname.
Como parte del festín de clausura, el céntrico parque Céspedes fue escenario del desfile artístico, donde bailes, ritmos y cantos de grupos portadores de tradiciones populares mostraron la amplia herencia cultural de las naciones caribeñas.
En presencia de Rafael Bernal, ministro de Cultura de Cuba, representantes de Suriname recibieron la Mpaka, el símbolo del festival, que se entrega al país homenajeado en el próximo encuentro.
Desde el tres de julio se desarrolló en esta urbe un amplio programa de actividades que incluyó presentaciones músico-danzarias, talleres de música, religiosidad popular, medicina tradicional, exposiciones de artes plásticas, muestras de video, entre otras, que tuvieron por escenario calles, parques y plazas de la ciudad.
El Coloquio “El Caribe que nos une” fue espacio de reflexión sobre preocupaciones comunes y momento propicio para fomentar el conocimiento mutuo, a través de ponencias, debates e intercambios.
Una vez más Santiago de Cuba acogió a una de las más importantes citas culturales del país, escenario para reunir a intelectuales, académicos, investigadores y agrupaciones artísticas que pusieron sobre relieve la riqueza de la región.
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