Por Marlene Montoya
Josué País, Floro Vistel y Salvador Pascual, jóvenes revolucionarios asesinados el 30 de junio de 1957, serán recordados mañana en esta ciudad, por el pueblo santiaguero.
En la intersección del Paseo de Martí y la Avenida Crombet, lugar donde fueron ultimados a balazos, acudirán temprano estudiantes, combatientes de la Revolución, familiares de los caídos, vecinos de la barriada y pueblo en general, para recordar ese triste hecho.
Durante el acto de homenaje se escucharán poemas y canciones de contenido patriótico dedicados a los tres combatientes, quienes abrazaron tempranamente los idearios de lucha, en su caso en la clandestinidad.
Hace 56 años, el régimen opresor organizó un mitin en el céntrico Parque Carlos Manuel de Céspedes, el cual el Movimiento 26 de Julio se propuso boicotear.
Con ese fin Frank País, hermano mayor de Josué, planificó acciones para frustrar esa farsa en su condición de Jefe Nacional de Acción y Sabotaje.
Figuró en el plan la colocación de una bomba de tiempo en la alcantarilla, debajo de la tribuna levantada en ese espacio público, pero al mediodía bomberos regaron la zona preparada para el acto y, al parecer, el agua afectó el mecanismo.
Ese imprevisto provocó la ansiedad de los grupos con misiones riesgosas en esa jornada, ya que la señal acordada era la detonación del artefacto.
La impaciencia se adueñó de Josué, Floro y Salvador, que salieron a cumplir la tarea asignada.
Cuando el auto donde se trasladaron entró en el Paseo de Martí, fue perseguido por un patrullero que abrió fuego contra el vehículo.
Un disparo alcanzó el carro de los revolucionarios y provocó su impacto contra un poste del tendido eléctrico, en la intersección de Crombet, donde otro patrullero los esperó para colocarlos entre dos fuegos.
Floro y Salvador murieron instantáneamente, mientras Josué, herido, fue rematado criminalmente con un tiro en la cabeza durante su traslado al hospital de urgencias.
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