Con un homenaje especial al Presidente Hugo Chávez, ejemplo también de infatigable lector, especialmente de los grandes próceres latinoamericanos Simón Bolívar y José Martí, quedó clausurada la Feria Internacional del Libro, en cuya edición 22 fueron vendidos más de un millón 292 mil ejemplares.
Al decir de Zuleyca Romay, presidenta del Instituto Cubano del Libro (ICL), el tributo en la Feria comenzó, desde el mismo instante de conocerse su desaparición física, a través del libro Cuentos del Arañero y otras acciones, que trascenderán al venidero año con la unidad latinoamericana que debe propiciar la dedicación del evento a Ecuador.
Al valorar el desarrollo de la Feria, Romay señaló que la presencia de cerca de dos millones de personas en el programa literario y demás actividades, evidencia el alcance entre nuestras familias de su poder de convocatoria por lo mejor de la literatura cubana y universal, que esta vez estuvo marcada por Angola.
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