Plaza de la revolución

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viernes, 10 de agosto de 2012

Fomentan producción pecuaria en Santiago

Autor :Mariano Aldana Villalón

 El incremento de la masa vacuna es una de las prioridades económicas de esta provincia, territorio que aplica medidas alternativas para que no se vaya a afectar la producción pecuaria por la sequía y el calor que afectan a los campos de la región en los últimos meses.

Cerca de la conocida zona del Santuario de El Cobre, atravesando lo que fuera un rebosante río, una decena de vaqueros acarrea un numeroso ganado en busca de pasto. Cada mañana es un desafío a la naturaleza porque el intenso calor azota a las montañas santiagueras y el cielo se niega a regar las plantas.

Pero es bueno que signifique que esto no amilana a los monteros de "Rancho Botija" dedicados a la reproducción y cría de ganado racial Cebú. Varias son las alternativas que desarrolla este personal para garantizar el alimento y el agua que necesitan los animales.

Una de ellas es acercar el importante líquido a los cuartones donde se haya el ganado. El agua se suministra a través de yuntas de bueyes, que recorren largas distancias hasta donde están las fuentes de abasto, ya muy deprimida.

Adscrito a la Empresa de Flora y Fauna, "Rancho Botija" busca restaurar la armonía natural incrementando la silvicultura y la población de ganado de calidad probada.

Por los contornos no quedan malas hierbas porque apenas retoñan se les aplica el tratamiento adecuado para su eliminación, lo que permite ganar más terreno para el pastoreo.

Pese a las difíciles condiciones climáticas, la unidad incrementa sus niveles productivos con un adecuado uso de la inseminación artificial que ha garantizado unos 108 nacimientos, aunque prevista está la superación de esta cifra en lo que va de año.

Lógicamente, la reproducción se afectan también por la sequía, pero el colectivo de "Rancho Botija", dirigido por Jorge Ernesto Laviste Tablada se esmera para que no haya una vaca vacía, y así garantizar el compromiso contraído.

Al finalizar cada jornada los monteros vuelven a casa por las calurosas montañas santiagueras. Al amanecer volverán al arreo  para llevar el ganado allí donde el alimento esté garantizado.

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