Autor :Israel Hernández Planas
La utilización de las excretas del ganado vacuno para la obtención de
abonos naturales y gas metano,garantiza las excelentes producciones y
otros beneficios de algunos campesinos santiagueros.
Eso sucede
en la finca San Miguel de la Cooperativa Roberto Macías Gallego, ubicada
en la santiaguera localidad de "La República". En este sitio hasta las
excretas de vacas y toros tienen impacto beneficioso. Por lo menos
unas tres veces al día José Miguel Parrón Serna y su ayudante esperan a
que unas 40 cabezas de ganado defequen para de lo sucio obtener
limpia energía. La sencillez del proceso y de las proporciones ha
sido el éxito de esta fuente ecológica.
"Se recoge toda la
excreta de vaca y se mezcla con agua a partes iguales. Eso es todo. Lo
demás es dedicarse a lo mismo diario. Con eso tengo gas para mi cocina",
dice Miguel Parrón.
Ha sido el biogás de Miguel una de sus
mayores alegrías durante más de 15 años. Esta fuente de gas metano le
permite cocinar sus alimentos sin comprar combustible doméstico.
También los desechos le garantizan una fuente inagotable de abono
natural para nutrir los suelos que soportan las más de mil plantas de
mango y otros sembrados de la finca.
Es esta una alternativa
energética que practican algunos campesinos santiagueros como Miguel,
aunque todos los productores pecuarios y con convenios porcinos
pudieran multiplicar la experiencia del biogás.
A pesar de
utilizar la ciencia para su beneficio, la atención de su ganado, la
cría de otras especies y sus múltiples plantaciones han sido la vida de
Miguel durante más de 60 años. Un estilo de vida que le ha dado todo,
el cual no cambiaría por nada.
"No me hallo sin esto que hago.
Todos los días tengo que sentir el olor a vaca y a campo. Es un espejo
donde me miro cada día y me digo si todo está bien o no. Creo que me
moriría si me falta el campo y mi trabajo", sentencia Parrón.
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