Cuando hoy se hable de la eficiencia de los servicios veterinarios en esta provincia, indiscutiblemente hay que referirse al equipo de médicos que labora en la Unidad Brujo-Cría, cuyo trabajo con la masa se valora entre los mejores en el país.
Aunque el mérito por la eficiencia en la atención a la masa se comparte por igual entre los cuatro profesionales que integran ese equipo de trabajo, vale significar el papel que vienen realizando el Rubén Romero Riverí, en su condición de director del centro y a Solangel Lazo Garzón, quien funge como médico principal.
Para que se tenga una idea bien clara de esta aseveración, baste señalar que en el 2010 se nombre como director de la entidad a Romero Riverí, para que transformara en el tiempo posible el Brujo-Cría, pues existían criterios favorables para cerrar dichas instalaciones por su ineficiencia.
A partir de ese momento se comenzó a trabajar y muy fuerte y cada uno de los médicos con tareas urgentes y necesarias. Los días, las semanas, los meses fueron transcurriendo, y en menos de un año, la Unidad Brujo-Cría había cambiado para asombro de todos.
Según me comentaba Rubén Romero Riverí, todos y cada uno de los trabajadores de la unidad, dio su decisivo aporte al salto experimentado, en el cual se conjugaron de forma satisfactoria el trabajo veterinario –tratamiento a los cerdos, manejo zootécnico y las medidas de bioprotección- y el sentido de pertenencia.
También debo agregar que las puercas de Brujo-Cría son las que más paren en el país.
Rubén y Solangel, hacen un magnífico equipo de trabajo, pese a la diferencia de edades. Son dos generaciones diferentes, pero unidas bajo el mismo principio de hacer más por los animales.
Por los resultados que hoy acumula la unidad Brujo-Cría, Rubén Romero Riverí fue invitado al evento internacional de Porcicultura 2012 que tendrá lugar en la capital del país en los días finales de este mes.
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