Este 28 de mayo se cumplen 55 años del combate de El Uvero, en plena Sierra Maestra, enfrentamiento que marcó la mayoría de edad del Ejército Rebelde, según calificó el Comandante Ernesto Ché Guevara a la acción librada por la fuerza guerrillera.
El miembro del Buró Político del Partido y vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, junto a los combatientes Miguel Ángel Luis Maceira, Orestes Álvarez Calunga, Rolando Larrea y Antonio Béquez, depositó una ofrenda floral en nombre del pueblo de Cuba, ante el monumento erigido en memoria de los siete compañeros caídos en la acción.
Las banderas cubanas y del 26 de julio ondean en la cima de una montaña de la Sierra Maestra, y marcan el sitio desde donde el Comandante en Jefe Fidel Castro realizó el primer disparo que dejó sin comunicaciones al cuartel de la tiranía, y a su vez fue la señal del inicio del ataque al cuartel de El Uvero aquella madrugada. Hoy el pueblo de Cuba rinde tributo a los héroes de aquella gesta dura e intensa duro.
Al rememorar la fecha y aquellas dos horas y media de lucha entre el mar y la serranía, Lázaro Expósito Canto, máxima autoridad política de la provincia, refirió que en medio siglo y un lustro nos separan ya de aquel atrevido y desafiante ataque rebelde. Los nombres de los revolucionarios caídos en aquella acción, sin embargo, como el mismo combate se agigantan en el tiempo, en la historia y en la memoria agradecida de sus compañeros de lucha y las generaciones herederas de la obra cimentada con la vida de aquellos jóvenes.
En el acto se encontraban el integrante del Comité Central y jefe del Ejército Oriental, general de división Onelio Aguilera Bermúdez, Reinaldo García Zapata, presidente del órgano de Gobierno en la provincia, familiares de los mártires del Combate del Uvero y una amplia representación de pobladores de la zona.
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