Naylet Hernández
Es difícil describir cada año cómo perdura el dolor por el ser querido ausente y a la vez el orgullo por el ejemplo de los 2289 combatientes que murieron en el cumplimiento de misiones combativas y en la realización de tareas civiles durante más de trece años de presencia solidaria cubana que hicieron cambiar el destino de África y otras tierras de América.
En ello pensamos al cumplirse el aniversario 22 de la Operación Tributo, humanitario y leal gesto que desde el 7 de diciembre de 1989 el pueblo de Cuba junto al homenaje al Titán de Bronce y su ayudante Panchito Gómez Toro, le rinde tributo en los panteones erigidos en cada municipio de Cuba donde descansan en la tierra que los vio nacer y cuyos restos no pertenecen solo a sus familiares, sino a la historia de todos los cubanos.
Por eso hoy al recordar ese día, símbolo de que una época se cerraba y otra se abría en la historia de la Revolución, perduran, como dijera el Comandante en Jefe Fidel Castro “los más grandes valores creados por el hombre: el patriotismo y el internacionalismo, que se unían para siempre en la historia de Cuba”.
También expresaba Fidel, “Ellos murieron luchando contra el colonialismo y el neocolonialismo, el racismo y el apartheid, el saqueo y la explotación de los pueblos del Tercer Mundo, murieron por la independencia y la soberanía, por el derecho al bienestar y al desarrollo de todos los pueblos…”, por eso hoy es imprescindible el homenaje y la defensa diaria de nuestra independencia y nuestro Socialismo.
Es difícil describir cada año cómo perdura el dolor por el ser querido ausente y a la vez el orgullo por el ejemplo de los 2289 combatientes que murieron en el cumplimiento de misiones combativas y en la realización de tareas civiles durante más de trece años de presencia solidaria cubana que hicieron cambiar el destino de África y otras tierras de América.
En ello pensamos al cumplirse el aniversario 22 de la Operación Tributo, humanitario y leal gesto que desde el 7 de diciembre de 1989 el pueblo de Cuba junto al homenaje al Titán de Bronce y su ayudante Panchito Gómez Toro, le rinde tributo en los panteones erigidos en cada municipio de Cuba donde descansan en la tierra que los vio nacer y cuyos restos no pertenecen solo a sus familiares, sino a la historia de todos los cubanos.
Por eso hoy al recordar ese día, símbolo de que una época se cerraba y otra se abría en la historia de la Revolución, perduran, como dijera el Comandante en Jefe Fidel Castro “los más grandes valores creados por el hombre: el patriotismo y el internacionalismo, que se unían para siempre en la historia de Cuba”.
También expresaba Fidel, “Ellos murieron luchando contra el colonialismo y el neocolonialismo, el racismo y el apartheid, el saqueo y la explotación de los pueblos del Tercer Mundo, murieron por la independencia y la soberanía, por el derecho al bienestar y al desarrollo de todos los pueblos…”, por eso hoy es imprescindible el homenaje y la defensa diaria de nuestra independencia y nuestro Socialismo.
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