Plaza de la revolución

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domingo, 19 de mayo de 2019

El corazón de la Patria late desde Remanganagua

Obelisco a José Martí en Remanganagua
Por Lourdes Palau Vázquez

Santiago de Cuba, 19 may.— Cuando llega el mes de mayo y con él la fecha de la caída en combate de José Martí, se incrementan los actos de homenaje y recordación por parte de los cubanos y los hombres y mujeres de buena voluntad que en el mundo admiran su vida y  obra.

Sin embargo en el municipio santiaguero de Contramaestre se hacen prácticamente continuas las visitas al cementerio de Remanganagua, lugar donde el 20 de Mayo de 1895 los españoles le dieron por primera vez sepultura al héroe nacional.

Con respeto pioneros, trabajadores y pueblo en general llegan hasta el obelisco erigido donde con letras grandes se lee: "A la memoria del apóstol de nuestra libertad". Hace poco integrantes del movimiento juvenil martiano de Tercer Frente y Contramaestre, la sociedad Cultural José Martí y artistas aficionados de cultura de la provincia Santiago de Cuba reeditaron la ruta fúnebre de Martí y al llegar al camposanto pegaron sus oídos a la tierra para en sublime gesto, que ya es tradición, escuchar el corazón de la patria.

No imaginó Martí de sencillez extrema, que su corazón seguiría latiendo a 124 años de su desaparición física y que ese órgano donde guardó encendidos momentos de su historia como hombre y patriota cultivaría por siempre  sus ansias libertarias, su quehacer incansable para la fundación del Partido Revolucionario Cubano, su exilio, su regreso decidido a pelear por la libertad a cualquier precio, la ausencia de su hijo amado, aquel Ismaelillo que le arrancó versos y lágrimas, su bella esposa Carmen quebrantada ante su agitada y precaria vida dedicada a Cuba.

Pero así es, lo afirman los que pegaron sus oídos a la tierra allí en Remanganagua donde quedaron sepultadas para siempre en su travesía mortuoria las vísceras del más universal de los cubanos como prueba de sus sacrificios hasta la hora final. Él mismo lo predijo en sus versos al expresar: “Cuándo se muere en brazos de la Patria agradecida, la muerte acaba, la prisión se rompe, empieza al fin con el morir la vida.”

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