Por Carlos Alberto Gonce Socías
Santiago de Cuba, 6 dic.— La fábrica de conservas Ponupo, en La Maya, elabora hoy productos no tradicionales a partir del aprovechamiento de las frutas y vegetales de esa localidad.
Conservas de zapote, mandarina, guanábana y otros hasta completar 10 nuevos renglones de conservas se integran a la muestra presentada a las máximas autoridades de la provincia.
Son muchas las potencialidades con que cuenta el territorio para la diversificacion de la producción de alimentos con recursos locales, y trabajamos en implementarlas, ahora se experimenta con un mojo criollo a base de naranjas agrias, explicó Alexis Mora, Presidente de la Asamblea del Poder Popular en ese municipio.
Entidades de otros territorios también mostraron iniciativas, como la producción de vinagre de aguardiente en Mella, de mayor aceptación que el de azúcar por su transparencia y sabor, y que se complementará en breve con vinagre condimentado.
Raspaduras de caña tradicionales y con diferentes sabores, como maní y chocolate, pueden entrar en la cartera de productos exportables en Contramaestre, y se expusieron otras experiencias de diferentes territorios y de mini industrias de cooperativas agropecuarias.
El miembro del Comité Central del partido Comunista de Cuba y su primer secretario en la provincia Lázaro Expósito Canto explicó que se proyecta lograr una fábrica de caramelos artesanales y una de galletas en cada municipio.
Abundó que se estudia el procedimiento tecnológico para producir galletas de yuca, con una presentación y sabor agradables, y que se pueden vender pre elaboradas para freir en casa y ya listas en la gastronomía.
Hay que crecer en ofertas con buena presentación pues lo que se come entra primero por los ojos. Los alimentos pre elaborados le facilitan la vida a las personas, sobre todo a la mujer trabajadora, dijo Expósito. Por eso se trabaja para crear pequeñas industrias de conservas en cada territorio.
Las presentaciones en minidosis, por otra parte, resultan más baratas y asequibles, por lo que debe evaluarse siempre que se puedan implementar, señaló.
Todo esto significa una gran dosis de voluntad y compromiso con el pueblo santiaguero, lo que se necesita es amor, los recursos están ahí pero hay que pensar todos los días en que más se le puede ofrecer al pueblo para su alimentación, concluyó.
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