Plaza de la revolución

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sábado, 24 de octubre de 2015

Por Santiago de Cuba, con La Mochila al hombro


Por Claudia González Catalán

Palma Soriano, Santiago de Cuba, 24 oct.— Hace un tiempo ya que el entretenimiento no se lleva solamente en un paquete, ahora también se guarda en “La Mochila”.

Esta iniciativa de los Joven Club de Computación y Electrónica consiste en un compendio cultural de videojuegos, música, audiovisuales, literatura, aplicaciones informáticas, y materiales infantiles. A casi un año de su presencia en Santiago de Cuba indagamos por la valoración de algunos de sus principales gestores en el territorio.

“La mochila ha tenido buena demanda, según los reportes semanales – asegura Rosa Fonseca, Subdirectora de Informatización de la Dirección Provincial de los Joven Club de Computación y Electrónica – ya los clientes han comenzado a dar seguimiento a las series y las novelas”

Aunque no se cuenta con estadísticas precisas, esta tendencia reafirma patrones de consumo ya establecidos. A pesar de los esfuerzos de las instituciones involucradas en su confección para proveer un producto variado, los audiovisuales son el género más solicitado.

Quizás sea esta la razón de que algunos usuarios confundan “el paquete” con La Mochila, mientras otros asuman este proyecto como una especie de “paquete institucional”, diseñado para competir con los consumos informales.

Sin embargo, aunque a simple vista la envoltura parezca la misma, nuestros entrevistados aseguran que no se pretende ignorar la aceptación que tiene el paquete, ni cambiarlo por La Mochila, sino complementar entre ambos las demandas culturales de los usuarios.

A esta cuestión Rider Limonta Borrero, Especialista Principal del Palacio de Computación en Santiago de Cuba, confiesa que prefiere acercarse más como usuario que como especialista:

“Yo no lo veo como una competencia: La Mochila no puede competir contra el paquete en actualización, porque el paquete sale semanal y La Mochila se actualiza cada 15 días. Ahora, lo que sí te puedo asegurar es que los contenidos de esta son mejores en el sentido de que son revisados y por eso no se incluyen películas o series en baja calidad o sin subtítulos, cosas que sí suceden normalmente en el paquete.”

Pero no son estos los únicos argumentos. Ante la demanda de facilitar el acceso de la familia cubana al entretenimiento mediante las vías institucionales de acceso a la tecnología y sus redes de distribución, el objeto social de los Joven Club ofrecía una respuesta práctica.

Pero los 500 gigabytes que carga La Mochila sin costo alguno, sin dudas su mejor atributo, no siempre consiguen compensar las desventajas frente al paquete, dadas no solamente por la frecuencia de actualización, sino también por la disponibilidad.

Las condiciones tecnológicas exigen que la distribución se realice mediante discos externos dese la capital hacia las cabeceras provinciales y de estas hacia el resto de los municipios e instalaciones.

Aproximadamente dos meses han pasado desde que La Mochila comenzara a llevar su carga hasta Palma Soriano, proceso que no ha estado exento de dificultades, según nos cuenta Nelsy Acuña, Directora Municipal de Joven Club en este municipio.

“A inicios hubo sus dificultades relacionadas con la búsqueda en la Dirección Provincial. En algún momento tuvimos problemas con el cable del disco duro externo que se utiliza para transportar la información; pero ya eso se resolvió.”
Tanto Rosa como Nelsy nos enumeran varias estrategias de promoción que se han empleado para acercar a más usuarios cada vez; no obstante su carga aún no se comparte de la forma más óptima.

Lo cierto es que, si pretende coexistir de forma exitosa con un consumo cultural ya establecido, La Mochila aún precisa aligerarse de burocratismos e indiferencias para que su viaje no sea una carga pesada.

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