Ya era hora de que del Ministerio de la Agricultura (Minag) se pronunciara en ese sentido para de una vez y por todas acabar con las trabas que frenaban el acopio y la comercialización de los alimentos que se destinaban a satisfacer las necesidades de la población.
De hecho, cerca de 250 espacios fueron entregados a diferentes estructuras productivas del Minag en el territorio santiaguero para su abastecimiento directo con miras a eliminar los intermediarios que con u práctica negativa encarecen los precios al pueblo.
En este sentido, el delegado del Ministerio de la Agricultura en Santiago de Cuba, significaba que la medida obedece a la necesidad de transformar el sistema de acopio, la comercialización de las producciones agropecuarias mediante mecanismos de gestión más ágiles.
Para beneplácito de los santiagueros, 37 mercados y 205 placitas de la ciudad contribuirán mediante esa gestión a reducir las pérdidas, pues lo que se quiere es simplificar los vínculos entre la producción inicial y el consumidor final. Con ello, lógicamente, se logra mantener la calidad y frescura de los alimentos,
La voluntad de los directivos del Ministerio de la Agricultura en la provincia es continuar el trabajo que permita ampliar la medida a todo lo largo y ancho del territorio santiaguero, ya que con ella, la población será la principal beneficiada.
Debo significar que con este necesario cambio se va a la raíz de este fenómeno pues desaparece la empresa provincial de Acopio, transfiriéndose a los gobiernos en las diferentes instancias la función e la comercialización minorista, acción que permitirá concentrar en las empresas municipales los esfuerzos en la cadena colecta, beneficio y comercialización de la producción.
Queda claro que la medida solo tendrá éxito si en el carácter temporal de casi todos los productos agrícolas, se exige inmediatez en las operaciones, incluyendo la posibilidad de que el productor pueda concurrir al mercado por sus propios medios.
Esta transformación que se llevará a cabo en Santiago de Cuba tiene como base los esfuerzos que ya se realizan en las provincias de La Habana, Artemisa y Mayabeque, en la experimentación de nuevas formas en la comercialización de productos agropecuarios.
Indiscutiblemente todo lo que se viene haciendo a favor de la población es un avance de lo que sería para todo el país el sistema de acopio y comercialización de productos agropecuarios.
Con los incipientes cambios que ya se notan, no cabe duda que el elemento fundamental para la rebaja de los precios está en el incremento del nivel productivo, que ya estimula el Minag con impuestos más bajos y precios altos en la compra de las cosechas.
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