La Avenida de los Libertadores, importante vía de conexión con otras arterias de esta ciudad, recibe una reanimación urbana por sus valores histórico, paisajísticos y medio ambientales.
De 500 metros de extensión desde el Paseo de Martí hasta la Avenida Victoriano Garzón, se trabaja en un nuevo diseño en sus dos aceras, con la incorporación de adocretos y la recuperación de la jardinería original, cuya área había sido enlajada años atrás.
También se levantan los paños de hormigón en mal estado, precisó a la AIN la arquitecta Karina Fagundo, de la Oficina del Conservador en Santiago de Cuba.
Explicó que la avenida será dotada de dos mapas guías, 13 señalizadores de mármol, tres cabinas telefónicas, dos casetas metálicas techadas para paradas de ómnibus, papeleras y bancos metálicos.
Igualmente mejorarán la señalización vertical, habrá cambios de luminarias vehiculares con un sistema eléctrico novedoso que ahorra e ilumina más, y brindarán mantenimiento de las áreas verdes, precisó.
En esa inversión laboran las empresas de Construcciones Militares, Geominera Oriente, Mantenimiento al Cemento, Construcción Civil y Mantenimiento Vial y Comunales, que es la inversionista.
La Avenida de los Libertadores está emplazada en el último tramo de la Carretera Central y recibió ese nombre en 1950 cuando se concretó el proyecto de ubicar allí bustos de los generales santiagueros de las guerras de independencia del siglo XIX, existiendo ahora 24.
Esa vía cuenta con tres Monumentos Nacionales que son Ciudad Escolar 26 de Julio (antiguo cuartel Moncada), Tribunal Provincial (otrora Palacio de Justicia) y Parque Museo Biblioteca Abel Santamaría (donde radicó el Hospital Civil Saturnino Lora), todos vinculados con los sucesos de 1953.
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