Los embalses de la oriental provincia de Guantánamo exhiben hoy una situación favorable, a pesar de que el promedio histórico de precipitaciones en el transcurso del año se comporta a solo el 27.9 por ciento.
Hay agua suficiente para enfrentar una posible sequía, aunque lo probable es que no se llegue a esa situación, por el escaso lapso que nos separa de la conclusión del llamado período seco, que se inició en noviembre y dura hasta el 30 de abril.
Juan Carlos González, subdirector provincial de Recursos Hidráulicos precisó a la AIN que los 291,4 millones de metros cúbicos (m3) acumulados en las principales represas guantanameras, brindan amplia cobertura de agua para los próximos meses.
Indicó González que ese volumen equivale a casi el 84 por ciento de llenado, uno de los más altos del país, y obedece al tributo del huracán Sandy, a fines de octubre pasado, y a que las discretas lluvias promedio reportadas (67,9 milímetros, desde enero) descendieron en las cuencas de los ríos tributarios de los embalses.
Como consecuencia de esa distribución, dijo, entre las dos mayores presas (La Yaya y Jaibo), guardan 247,2 millones de m3, lo que es igual al 85 por ciento del total provincial.
Resulta positivo, además, según el entrevistado, la situación del principal suministrador de esta poblada urbe, el embalse Faustino Pérez, actualmente con existencias del líquido para casi cuatro meses.
Conocida también como La Esperanza, esa instalación hidráulica sirve para regular las avenidas del río Guaso, las cuales en mayo y noviembre de 1993 y 1994 causaron perdidas millonarias a la capital provincial.
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