En el cementerio sin sombras, de ángeles decapitados y mármoles quebrados por la saña de Sandy, ha quedado expuesta la modesta tumba de Mariana Grajales, en un sitio donde los árboles cobijaban las sepulturas.
Sin embargo, el panorama desolador del camposanto Santa Ifigenia, no impidió que el pueblo de la ciudad héroe le rindiera tributo a la Madre de la Patria, en el Aniversario 119 de su desaparición física.
85 años tenía al morir, esta dama que dio a luz 14 hijos donde la intransigencia revolucionaria, la bravura y el sacrificio fueron la constancia de su vientre.
Ante su sepulcro, se depositó una ofrenda floral a nombre del pueblo de Cuba, y posteriormente las féminas que hoy inmortalizan su ejemplo, hicieron resonar el llamado de lucha y amor a la patria que enalteció esta mujer.
27 mujeres ingresaron este día a la Federación de Mujeres Cubanas, y en varios puntos de la ciudad, se recordó con homenajes solemnes a quien es considerada la Madre de todos los cubanos. Símbolo perenne de inspiración para diversas generaciones que hoy eternizan su legado, convertido en paradigma en este pueblo de Marianas.
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