Una estela de aplausos dejó el espectáculo rodante del proyecto cultural Las Voluminosas, que se ha ganado la admiración del pueblo de Santiago de Cuba, en la segunda jornada del carnaval santiaguero y primera de competencia.
Desde su surgimiento en el Rumbón Mayor de julio de 2010, esta compañía danzaría, bajo la dirección artística de William Ortiz, propone una forma de insertar a la mujer, sin importar su complexión física, en diferentes manifestaciones del arte como el baile, asociada generalmente a personas delgadas.
Algunos toques de tambor que realizó el niño Uverlandi de nueve meses de edad fue la sorpresa develada por el Paseo El Tivolí, una muestra de cómo se traspasa la cultura popular de una generación a otra.
El gallo tapao –elemento que se devela solo ante el jurado– de la carroza de industrias locales, fue la coreografía inspirada en la canción Cómo baila Marieta de la autoría de El Guayabero, homenaje al improvisador y trovador cubano Faustino Oramas.
El Cabildo Carabalí Isuama, centenaria agrupación portadora de la cultura popular tradicional, presentó en su evolución un recorrido sobre la participación del negro en las diferentes gestas independentistas de Cuba, además de los bailes y coloridos trajes inspirados en las deidades Orishas del panteón yoruba.
En horas de la noche de este lunes desfilarán en el área del jurado el paseo La Kimona, que celebra sus 75 años, La Tahona de la Tumba Francesa y las congas Alto Pino, Veguita de Galo y Los Hoyos, de jolgorio por su aniversario 110.
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