Desde su fundación el 2 de noviembre de 1992, el Centro de Estudios de Biotecnología Industrial trabaja en pos de la protección del medio ambiente con líneas de investigación como el tratamiento biológico de residuos y biorremediación de ecosistemas.
A la par de su compromiso social, también está la formación de recursos humanos especializados en esta área del saber y el desarrollo sostenible de la agricultura, la producción de alimentos y la industria a partir del empleo de microorganismos y biomoléculas beneficiosos para el ser humano.
Como justo reconocimiento al trabajo sostenido del colectivo y a las puertas de su cumpleaños número 20, el próximo día 5 de junio recibirá el Premio Provincial de Medio Ambiente. La Dra. Suyén Rodríguez Pérez es en la actualidad la directora de esta institución pequeña por la cantidad de investigadores, pero muy grande por sus aportes.
P: Dra. Suyén según su apreciación, ¿cuál sería el mayor logro del centro en estos últimos años y que validaría este premio?
E: Si tuviese que destacar algo sería la implantación del Sistema de Gestión Ambiental que ha establecido el centro. Creo que nadie puede proyectarse hacia el exterior sin considerar su propia organización, tanto del recurso humano como la documentación y validación de todos sus procesos, donde se incluye por ejemplo la capacitación, el postgrado y la maestría, que son temas fundamentales en un centro de estudio.
Este sistema de gestión medio ambiental tiene tres aristas fundamentales, la primera está relacionada precisamente con la capacitación, donde se incluye la maestría en biotecnología que ya tiene un alcance territorial y una acreditación de excelencia por parte de la Junta de Postgrado Nacional.
La segunda particularidad es el quehacer científico y por último la gestión de los residuos, de lo que genera el propio CEBI.
Este sistema nos permite impactar con mayor credibilidad en las diferentes empresas e industrias con las cuales colaboramos.
P: En dos décadas de ininterrumpida labor científica, imagino que varias investigaciones y aportes han realizado
E: Desde sus inicios ha trabajado temáticas como el aprovechamiento biotecnológico de los residuales para obtener productos con valor añadido en otras esferas de la industria, también se ha investigado el tema del tratamiento biológico de los residuos, en la biorremediación de ecosistemas impactados, y todas estas constituyen líneas de investigación importantes en el centro.
Siendo más específica, hemos trabajado en el aprovechamiento de residuales de gran impacto en el territorio como los de la zafra cafetalera, azucarera, de la producción de ron, en los efluentes de las destilerías, y a todos estos problemas se le ha dado una solución en la reducción de la carga contaminante.
P: El Premio Provincial de Medio Ambiente a entregarse este 5 de junio no es solo el reconocimiento a su trabajo a nivel macro, en la provincia, también es fruto de la labor en la Universidad de Oriente. ¿Cuál ha sido su quehacer dentro de este centro de enseñanza superior?
E: En el CEBI no se trabaja solamente por transferir tecnología hacia fuera de la Universidad. Nos hemos propuesto hacer de nuestra casa de altos estudios un espacio de referencia en la protección del medio ambiente en toda la provincia, específicamente en los temas de educación ambiental con nuestros propios estudiantes universitarios, y en la gestión medio ambiental de conjunto con otras instituciones de este centro de la enseñanza superior.
Es por ello que desde el año pasado venimos realizando una serie de tareas relacionadas con el manejo integrado de los desechos sólidos urbanos, específicamente en las residencias estudiantiles. Hoy estamos en la etapa de diagnóstico y posible propuestas de tratamiento de estos residuos, lo cual se revertiría en mejores condiciones de vida para los estudiantes y los profesores.
Dentro de la institución que dirijo hemos realizado algunos trabajos que apuntan a elevar la percepción y mitigación del impacto que uno como individuo hace en los ecosistemas que los rodea. Hemos desarrollado todo un sistema de la bioseguridad, pues si bien es cierto que la biotecnología tiene su fundamento en el uso de microorganismos y biomoléculas para la obtención de bienes y servicios, hay que tener un sistema de gestión de esos elementos para evitar producir daños a las poblaciones que circundan el centro.
De ahí que tenemos en la actualidad un sistema de bioseguridad con un permiso de explotación de microorganismos, con todas las garantías necesarias.
P: En la provincia de Santiago de Cuba, ¿cuáles son los lugares donde han tenido mayor impacto?
E: Con los productores particulares hemos trabajado en la capacitación del aprovechamiento del biogás. De conjunto con la refinería Hermanos Díaz evaluamos algunos ecosistemas agua-tierra y estamos desarrollando algunas tecnologías para biorremediar esos suelos que han sido impactados con los hidrocarburos y en otras que podrían usarse en caso de derrames en la bahía de Santiago de Cuba.
Igualmente estamos buscando soluciones a los desechos, no solamente en la obtención de biogás, sino también su transformación en alimento animal y humano, en enzimas que podrían emplearse en la industria del vino, en resumen, trabajamos en la transformación de eso que se conoce como desecho para obtener sustratos que podrían emplearse en nuevas tecnologías.
Este es el aporte del CEBI a la mitigación del impacto de la actividad humana y a la proyección de una sociedad humana sostenible, en la cual las personas no sean capaces solamente de reducir lo que emiten, sino también puedan aprovechar esos residuos y convertirlos en productos útiles y que pueda usar esa propia sociedad.
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