Plaza de la revolución

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jueves, 17 de noviembre de 2011

Mayito: mientras tenga fuerzas me sentiré útil

Autor : Mariano Adana Villalón

Cuando uno llega al municipio montañoso de Guamá, se hace obligado visitar al campesino Osmai Tejeda González, quien para muchos es un paradigma en la importante misión de producir alimentos.

Mayito, como también cariñosamente se le llama, es una persona que ronda ya las seis décadas de vida, pero se comporta como su tuviera 20 años menos.

Tal vez de Mayito se hable, por la sencilla razón de que en su pequeña finca de unas seis hectáreas, no existan áreas vacías, y además, por los altos rendimientos agrícolas que alcanza en la producción de viandas, granos y hortalizas.

Mi primer contacto con este campesino laborioso no pudo ser mejor para las expectativas que yo traía. Lo encontré en plena faena junto a la yunta de bueyes, preparando una hectárea que recientemente se había cosechado de maíz.

La tonelada y media que alcanzó en esa hectárea sirve para corroborar que Mayito le pone el corazón a todo lo que hace. Parte de ella se la entregó a su cooperativa para su comercialización con el estado, otra se vendió en los mercados agropecuarios y lo poco que quedó sirvió como alimento animal y de la propia familia.

Ya en la hectárea que fuera cosecha de maíz crecen diminutas plantas que hacen valer el empeño de Mayito “de área cosechada, área sembrada”. Se trata del tomate de frío, que para bien de todos los guamenses se podrá consumir en las fiestas de fin de año.

Aunque la producción de viandas, granos y hortalizas ocupa todo su tiempo, ya está pensando en fomentar, por igual, la masa vacuna. Para ello ya solicitó formalmente nuevas áreas al amparo del ecreto Ley 259.

Cuando se las otorguen, podrá utilizar el área que ocupan ahora los vacunos, en el desarrollo de nuevos cultivos varios, así como hortalizas.
Como vía de incrementar su potencial productivo.

Mayito es como un libro abierto para el resto de los campesinos que acuden a él para buscar las experiencias prácticas y productivas que atesora. “Mientras tenga fuerza estaré en mi terruño sintiéndome útil”, me dijo con una fuerte estrechón de manos en la despedida.

 

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