El céntrico hotel Rex en Santiago de Cuba, donde se alojaron 21 asaltantes al cuartel Moncada recibe una reparación capital, en ocasión del aniversario 60 de la heroica gesta del 26 de Julio de 1953.
Esa instalación recibió a los futuros asaltantes antes de acuartelarse en la Granjita de Siboney, y en la habitación número 36 permaneció hospedado desde el nueve de julio Abel Santamaría Cuadrado, designado por Fidel Castro como segundo jefe de la acción.
Según informa Granma este jueves, el Rex, perteneciente a la cadena hotelera Islazul, estaba fuera de servicio desde hace algunos meses, debido al alto nivel de deterioro en la carpintería de madera, redes hidráulicas y sanitarias, eléctricas y mecánicas, en los pisos y las ambientaciónes.
La remodelación se decidió debido al alto valor histórico de la instalación y la privilegiada ubicación, próxima a la Plaza de Marte, que le confieren una alta preferencia.
Los trabajos son acometidos por constructores de Emprestar, basada en un proyecto de la Empresa de Proyectos no.15 de Santiago de Cuba, y financiados por la Inmobiliaria del Turismo en el territorio.
El arquitecto Arsenio Mayoz Piñera, jefe de la fuerza, informó que los trabajos a realizar incluyen la restitución de la carpintería y de todas las redes, la sustitución de los pisos y el cambio de enchape en las habitaciones, que contarán ahora con baños independientes, pues en algunos casos se compartían entre dos.
Tal modificación impone reducir a 24 el número de habitaciones a comercializar.
La que fue ocupada por Abel Santamaría quedará como museo que recuerde la estancia del joven revolucionario que dirigió la toma del hospital Saturnino Lora, y luego fue detenido, torturado y asesinado salvajemente por esbirros de la dictadura.
El técnico de la obra, ingeniero José Vázquez Céspedes, citó entre las acciones más complejas el reforzamiento en parte de la estructura, para lo cual se buscan opciones con mortero resistente y el empleo de fibras de carbono, así como la sustitución de las redes ocultas.
Mayoz Piñera señaló que comprometidos con la significación histórica de la instalación, la obra será entregada con el máximo de calidad a mediados de julio próximo para, una vez equipada con el mobiliario totalmente nuevo, seis décadas después pueda recibir otras vez a los moncadistas.
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