El censo de población y viviendas continúa desarrollándose en Santiago de Cuba con éxito. Los pobladores de esta provincia se muestran abiertos a la recopilación de datos que llevan a cabo miles de estudiantes en calidad de enumeradores y supervisores.
Pedro Bravo Quintosa es un jubilado de la empresa eléctrica que a sus 83 años se muestra optimista con la realización del censo. Bravo Quintosa fue uno de los primeros santiagueros cuya vivienda fue visitada por un enumerador. Tras responder más de 40 preguntas argumenta los beneficios que pudieran traer para los cubanos la realización de esta investigación estadística.
"Espero que tras la realización del censo el Estado tenga una visión general y específica de la calidad de la vivienda. De esta forma sabrán que medidas adoptar y que políticas trazar para solventar los problemas", expresa Bravo Quintosa, quien econoce que el censo pudiera beneficiar a los cubanos en otras cuestiones además de la vivienda.
Como Pedro Bravo cerca un millón de santiagueros serán encuestados en los próximos días en toda la provincia. Por las calles de Santiago es habitual ver a jóvenes uniformados que llegan a las casas para practicar la encuesta censal que recaba la información. A cada toque las personas abren sus puertas y brindan los datos requeridos con la mayor sinceridad posible.
"Los enumeradores y supervisores cumplimentamos con un seminario que nos preparó para afrontar las diferentes trabas que pudieran crearse en el camino. Creo que todo está bien pensado y no puede haber fallos en el proceso censal, pero sin dudas la población se ha mostrado muy dispuesta y eso nos ayuda en un 90 por ciento. Lo demás es la habilidad para el llenado de los cuestionarios", dice Gabriel Pérez Moreno, uno de los supervisores de este Censo 2012.
Aunque faltan muchas acciones para que el censo rinda sus frutos, en un sondeo previo por la ciudad los habitantes apoyan la realización del mismo, con la esperanza de que estos datos ayuden al Estado a mejorar las condiciones de vida de los cubanos.
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