Por Coral Vázquez Peña
Santiago de Cuba, 12 feb.— El constante monitoreo de la sismicidad en toda Cuba unido al elevado nivel científico y técnico del Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas, CENAIS, contribuyen a mitigar el peligro, estandarizar el conocimiento y elevar la cultura en gestión de riesgo.
En la estación central del Servicio Sismológico cubano, ubicada en Santiago de Cuba se registran las señales de la red de estaciones que están diseminadas en todo el archipiélago cubano.
En este sitio durante las 24 horas del día los analistas-observadores examinan y comparan las señales telúricas que luego les permiten a los especialistas procesar datos y brindar información de inmediato.
"Yo considero mi trabajo muy interesante", dijo a Tvsantiago Carlos Cesar Rodríguez, un joven analista observador, "porque a través de un sismo descubrimos la geología de nuestro planeta, se realizan análisis internos de la tierra, buscamos el origen del movimiento, de dónde viene, por qué ocurrió y le buscamos una explicación".
En Cuba la mayor peligrosidad se localiza en la zona sur-oriental del país, por ser zona de contacto entre las placas de Norteamérica y El Caribe, con una fuerte actividad "sin embargo, la cronología registra temblores de tierra en otras partes de la geografía cubana" puntualizó el Doctor en Ciencias Leonardo Álvarez, Jefe del Departamento de Sismología de La Habana.
"Que el último fenómeno perceptible haya ocurrido en el norte de Corralillo no tiene la mayor trascendencia, agregó el especialista "no hay elementos para pensar que pueda ocurrir uno más fuerte, lo que está sucediendo en estos momentos es un proceso clásico de terremoto principal con una magnitud en el orden de alrededor de 5 con las réplicas de menor magnitud como se ha ido reportando adecuadamente- En algún momento eso lógicamente debe terminar y dentro de algunos años tendremos algunos en la región occidental".
De ahí la importancia de las investigaciones y los aportes del Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas de Santiago de Cuba para calcular las zonas de mayor o menor riesgo sísmico, mitigar daños, ganar conciencia en la percepción del fenómeno e impulsar una cultura de cómo prepararnos y actuar frente a un terremoto.
Por eso fue rotunda la joven Analista Observadora Larisa García al decirle a esta periodista "para mi, mi trabajo es muy pero muy importante porque es la seguridad de nuestro país".
No hay comentarios:
Publicar un comentario