Cristóbal Santiago Mauro, con 28 años de edad no recuerda cuál fue la última vez que se levantó pasadas las 4.30 de la mañana: "Quizás cuando era niño porque la verdad es que hace muchos, pero muchos años que empato los domingos con los sábados en eso de horarios para tirarme de la cama"
Y es que 3, 58 hectáreas por recorrer y trabajar lo esperan a diario.
"Todos los días del mundo yo doy una vuelta a mis tierras, claro, en horarios diferentes porque planifico el tiempo para cada tarea del día, por la noche antes de acostarme , ya se qué hago primero al levantarme, si atender los cerdos o sembrar los cultivos, regarlos, o cosechar"
Frijol, maíz, viandas y hortalizas son el fuerte de Cristóbal, atender estos cultivos es una actividad que alterna con sus funciones como miembro de la junta directiva en la Cooperativa de Créditos y Servicios (CCS) Antonio Maceo, del municipio de San Luis.
"Ah, me las arreglo", dice mientras sonríe,"quizás mi juventud, mi fortaleza física heredada de mi padre que es todo un agricultor, mi amor por la tierra, mi preocupación por mi familia, en realidad son muchas las cosas que me mueven para no detenerme".
Cristóbal fue merecedor recientemente de la condición "Con el esfuerzo de todos", que entrega el Comité Provincial del Partido en Santiago de Cuba y ahora la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) lo distingue con la de Vanguardia Juvenil Campesino.
"Tremenda alegría para mí y los demás de la familia, mis padres sienten orgullo, mi esposa está contentísima y mis dos pequeños me rodean alegres como si, a pesar de sus cortas edades, entendieran de qué se trata"
Cristóbal cada año sobrecumple los planes de entrega a su unidad cooperativa, es ejemplo de vigilancia campesina y trabaja la agricultura ecológica al incorporar como abono los desechos de las cosechas, también produce humus de lombriz.
"A veces al caer la tarde me detengo ante algún sembrado a repasar mi vida y me siento privilegiado de tener juventud, salud y voluntad para hacer lo que me gusta que es, cultivar la tierra", pero fíjate, me dice antes de terminar la conversación, "también me gusta bailar, divertirme, ir a la playa, compartir con mis amigos y mi familia, ver la televisión y todo eso lo hago, así que me considero realmente dichoso"
¡Y claro que es feliz este joven sanluisero! El se entrega a la vida con una energía extraordinaria, por eso el tiempo en que vive lo reconoce y la tierra que posee le brinda sus frutos.
