Por Noris Rosado Figueredo
Santiago de Cuba, 22 sep.— Para los cubanos septiembre es un mes especial y sobre todo para los santiagueros, que tuvieron el honor de recibir, un día como hoy, del año 2015, la visita del Papa Francisco.
En esa ocasión, su Santidad, ofició una
misa en el Santuario de la Caridad de El Cobre, lugar situado a unos 16
kilómetros de la ciudad de Santiago de Cuba.
También ese día, sostuvo un encuentro con las familias cubanas en la Catedral, principal templo de la Arquidiócesis, que tiene el Título de Basílica Metropolitana.
Creyentes y no creyentes, se reunieron en el Parque Céspedes y escucharon con atención las palabras del Obispo Singular, quien desde el atrio de la Catedral, bendijo a la ciudad, por sus 500 años de fundada, (julio de 1515).
En su breve intervención, el papa Francisco dijo a los presentes: “Los abuelos son nuestra memoria viva… un pueblo que cuida a sus abuelos, y que cuida a sus niños y a sus jóvenes, tiene el triunfo asegurado”.
El Sumo Pontífice, dio “gracias a los cubanos por haberlo hecho sentir todos estos días (del 19 22 de septiembre) en familia, por haberlo hecho sentir en casa.
Para los cubanos y para los hombres y mujeres de Santiago de Cuba, la visita Papal, estará siempre presente en el corazón de todos y en el pensamiento de paz y amor que él nos inculcó.
También ese día, sostuvo un encuentro con las familias cubanas en la Catedral, principal templo de la Arquidiócesis, que tiene el Título de Basílica Metropolitana.
Creyentes y no creyentes, se reunieron en el Parque Céspedes y escucharon con atención las palabras del Obispo Singular, quien desde el atrio de la Catedral, bendijo a la ciudad, por sus 500 años de fundada, (julio de 1515).
En su breve intervención, el papa Francisco dijo a los presentes: “Los abuelos son nuestra memoria viva… un pueblo que cuida a sus abuelos, y que cuida a sus niños y a sus jóvenes, tiene el triunfo asegurado”.
El Sumo Pontífice, dio “gracias a los cubanos por haberlo hecho sentir todos estos días (del 19 22 de septiembre) en familia, por haberlo hecho sentir en casa.
Para los cubanos y para los hombres y mujeres de Santiago de Cuba, la visita Papal, estará siempre presente en el corazón de todos y en el pensamiento de paz y amor que él nos inculcó.