Amplían servicios y técnicas de la Medicina Natural Tradicional en Santiago de Cuba

Por Esperanza Castellanos Cabrejas

Santiago de Cuba, 26 may.— La utilización de la  medicina natural tradicional en nuestros servicios de salud se ha convertido en una práctica ecurrente desde hace más de 20  años.

En el Centro Provincial de medicina natural tradicional de Santiago de Cuba se fortalece la atención integral a pacientes con diferentes enfermedades, gracias al empleo de la  acupuntura y las técnicas afines.

Entre las modalidades de la técnicas afines se encuentran la terapia floral, omeopatía, fitoterapia, apiterapia, ejercicios terapéuticos tradicionales, masajes terapéuticos, orientación nutricional, naturalista y el fango terapia.

También se utilizan los microsistemas de oreja, cráneo, manos y  tobillo; se aplica la terapia de ozono oral, local, rectal, y por vía tópica con favorables resultados entre  quienes acuden a aquí para aliviar sus dolencias.

La doctora Maricel Echavarría Torres, Jefa del Centro Provincial de Medicina Tradicional y Natural del hospital Clínico Quirúrgico Juan Bruno Zayas, de esta ciudad nos comenta  que  diariamente se atienden aquí cerca de 200 pacientes con enfermedades simples y complejas, entre las que sobresalen la hipertensión arterial, la diabetes mellitus, el asma  bronquial, la alergia, hernias discales y lumbares, y principalmente aquellas del sistema neurológico y del sistema osteomioarticular(SOMA).

La medicina tradicional asiática, como también se le conoce, se aplica en la estomatología y en la cirugía general y local.

En estos momentos se preparan algunos proyectos de investigación en maestrías, doctorados y cuatro de terminación de especialidad en las ramas de acupuntura, omeopatía y  ozonoterapia.

La integralidad del binomio salud-enfermedad, la relación médico paciente y  el enriquecimiento de los recursos  terapéuticos  favorecen  la disminución de respuestas adversas en  pacientes  que  atendidos  con medicina  tradicional y natural, en el  mayor  de los  casos.

En Santiago de  Cuba  existen otros centros  donde  se  desarrolla  este importante  tratamiento, ejemplo de ello  es  el  Centro Integral de Desarrollo de Medicina Natural Tradicional  Municipal,  sito  en  San Basilio  esquina  Corona;  además de  las consultas que  se  realizan diariamente en  el  Hospital  provincial  Saturnino  Lora.
 De lunes  a sábados  en los horarios  de  8 a  4 de la  tarde  están disponibles  las  consultas en estos lugares.

Oscar Antonio Lucero Moya: extraordinario combatiente por la justicia social

Por Armando Fernández Martí

Santiago de Cuba, 26 may.— Después de la huelga del 9 de abril de 1958, el día 28 de ese mes, agentes del Servicio de Inteligencia Militar del régimen dictatorial, detuvieron en un apartamento del Vedado en La Habana, a Oscar Antonio Lucero Moya, quien se desempeñaba como jefe de acción del Movimiento 26 de Julio en la capital.

Del joven revolucionario no se supo más nada hasta el primero de enero de 1959 cuando las fuerzas rebeldes que ocuparon el edificio del siniestro Buró de Investigaciones en el Vedado, encontraron en la pared de un calabozo donde estuvo recluido Oscar Antonio Lucero Moya escrita con sangre la frase: “Hoy 19 de mayo aún vivo”

No se ha podido precisar la fecha en que fue asesinado este destacado combatiente, suponiéndose que fue posterior el 20 de mayo, tampoco se supo nunca el lugar donde fue arrojado su cadáver, tal vez en el fondo del océano como otros tantos. Pero o que si se sabe es que Lucero murió sin delatar ningún compañero de luchas, ni denunciar ninguna de las actividades clandestinas que desarrollaba el Movimiento 26 de Julio en la capital.

Con la muerte de Oscar Antonio Lucero Moya la revolución perdía en ese momento un luchador infatigable, compañero de luchas de Frank País en Santiago de Cuba, combatiente del 30 de noviembre, jefe de acción del Movimiento 26 de Julio en el central Miranda y después en Holguín, donde participó en los planes para ajusticiar al sanguinario coronel Fermín Cowley, autor de las Pascuas Sangrientas.

Al producirse ese atentando y debido a la brutal represión que se desató posteriormente, Lucero logró embarcarse hacia la Habana donde les fueron conferidas por el Movimiento 26 de Julio importantes acciones, como la de encabezar el comando que secuestró al célebre corredor de auto argentino, Juan Manuel Fangio.

A la muerte de Sergio González, El Curita, a mediados de marzo de 1958 Lucero fue designado jefe de acción y sabotaje en la capital del país, donde organizó la huelga del 9 de abril junto a Marcelo Salado, quien cayera en una de las acciones de ese día.

No obstante el fracaso de esa huelga, Oscar Antonio Lucero Moya se mantuvo trabajando incansablemente en la capital hasta su detención el 28 de abril de 1958. Y aunque no se conozca la fecha exacta de su asesinato, presumiblemente a finales de mayo de 1958, la patria lo recuerda todos los días como lo que fue: Un extraordinario combatiente por la justicia social de su pueblo.