El Controlador de tránsito aéreo se encarga de dirigir el tránsito de aeronaves en el espacio aéreo y en los aeropuertos, de modo seguro, ordenado y rápido. Este 20 de octubre se conmemora internacionalmente el día de esta especialidad, fecha que celebran los controladores del aeropuerto Internacional Antonio Maceo de Santiago de Cuba con nueva tecnología para acometer su labor.
Basta con que un avión ingrese al espacio aéreo del oriente cubano. Se activa entonces un complejo monitoreo donde controladores del tránsito aéreo instruyen a los pilotos que entran a su espacio celeste. Evitan así que las aeronaves colisionen haciendo seguras sus rutas.
“Desarrollamos nuestra funciones principalmente en dos sitios. El departamento de aproximación y en la torre de control. Estamos pendiente de muchos factores para que las aeronaves cursen su viaje sin conflictos, principalmente en esta zona de Santiago de Cuba cuyo tráfico aéreo es bastante adverso por las condiciones del terreno y el enclave del aeródromo , el cual muchos pilotos comparan con un portaviones”, explica Antonio Pi Hung, especialista principal de Control de Tránsito Aéreo en el aeropuerto internacional Antonio Maceo.
Cada 20 de octubre los controladores del tránsito aéreo celebran su día internacional en conmemoración a un aniversario más del organismo que los aglutina a todos, la Federación Internacional de Asociaciones de Controladores Aéreos, fundada en 1961. Pero para personal de aproximación y torre de control de Santiago de Cuba cada día es motivo para celebrar porque acometen con pasión una de las profesiones más estresantes del mundo.
“En una ocasión en un aterrizaje nocturno vi que la aeronave que estaba comunicándose conmigo iba aterrizando en un rumbo un tanto desviado de la pista. Le pregunto al piloto si veía la pista y este me contestó que no. Tuve que mandarlo a abortar el aterrizaje y buscar a altura rápidamente.
El controlador siempre tiene que tener una salida al problema en cuestión de sgundos porque todo en la aviación sucede así de rápido. Gracias a eso se pudo evitar una catástrofe”, narra Juan Francisco Revilla Pérez, Controlador Tránsito Áéreo.
Es en el centro terminal de aproximación donde se controla cada llegada y la ruta de las aeronaves que ingresan al oriente de Cuba, una labor que sólo se hace en el Internacional Antonio Maceo de Santiago por 18 profesionales que prestan sus servicios a otros 8 aeródromos de la región. Ahora un moderno equipamiento tecnológico confeccionado por ECASA y apoyado por entidades como RETOMED sirven en la torre para que el controlador de aeródromo mantenga supervisada las condiciones de la pista, hasta los detalles que para muchos resultarían insignificantes pero muy perniciosos para la aviación.
“Tenemos en cuenta hasta los controles aviarios por estación del año. Para muchos una bandada de pájaros es un acto natural pero para la aviación es un gran peligro y todo ello hay que contrarrestarlo a tiempo”, dice Revilla.
Un sistema de pantalla táctiles permite un mayor control de las luces de la pista y las comunicaciones con los aviones, un sistema electrónico instalado por vez primera en el Antonio Maceo.
“Es todo muy funcional y seguro. Los interruptores son cosas del pasado, con un simple deslizamiento por esta pantalla usted ubica al avión en la cabecera por donde es posible aterrizar”, asegura Pi Hung.
Gracias al trabajo de este equipo más de 218 400 pasajeros llegaron y salieron de forma segura de Santiago de Cuba en lo que va de año. Ya sea desde la penumbra de la gélida habitación automatizada de aproximación, o en lo más alto de la torre, los vuelos que atraviesan los cielos de oriente llegan sin conflicto a su destino.