En la sociedad cubana, son muchas las mujeres
herederas del valor y la firmeza de Mariana Grajales Cuello, la madre de
los Maceo, cuyo bicentenario celebramos recientemente.
En Santiago de Cuba, son innumerables
las féminas que han dado a la Patria, lo más grande de sus entrañas: sus
hijos. Un ejemplo de ello, es Doña Rosario García, la madre del
valeroso Frank País García y de Josué, dos jóvenes que dieron sus vidas
por la plena libertad de Cuba.
Doña Rosario, falleció hace 38 años, un 5 de agosto de 1977, en esta, la Ciudad Héroe de la República de Cuba. Su pueblo le rindió merecido homenaje y la acompañó hasta la tumba donde reposan los restos de su esposo y de sus hijos, en el Cementerio Santa Ifigenia.
La Doña, de carácter muy recio, pero llena de amor para sus vástagos, los crió en la mayor disciplina. Les daba tareas, para hacerlos hombres responsables y de bien.
Los santiagueros, consideramos a Doña Rosario, como la Mariana de estos tiempos modernos, , que se creció a pesar de haber perdido a Josué, el más pequeño, el 30 de junio de 1957, y un mes después, justo el 30 de julio a Frank, en combates desiguales frente a los asesinos del tirano Batista, no se amilanó. Ella, siguió apoyando a los revolucionarios del Movimiento 26 de Julio, seguidores de Fidel Castro, con más fuerza y dedicación, para no traicionar los ideales de sus hijos.
Luego del triunfo revolucionario de enero de 1959, Doña Rosario dedicó el resto de sus años, a dar cariño y amor a los niños de su barrio, en El Tivolí. Su casa se convirtió en un centro de alegría infantil, donde se les enseñaba valores patrios.
Por todo lo que representa esta patriota cubana, como cada año, este 5 de agosto, la Federación de Mujeres Cubanas, FMC, la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana, ACRC y representantes de las organizaciones políticas y de masas del territorio santiaguero, rendirán tributo a Doña Rosario García, la madre de Frank y Josué País García, en el aniversario 38 de su desaparición física.
Doña Rosario, falleció hace 38 años, un 5 de agosto de 1977, en esta, la Ciudad Héroe de la República de Cuba. Su pueblo le rindió merecido homenaje y la acompañó hasta la tumba donde reposan los restos de su esposo y de sus hijos, en el Cementerio Santa Ifigenia.
La Doña, de carácter muy recio, pero llena de amor para sus vástagos, los crió en la mayor disciplina. Les daba tareas, para hacerlos hombres responsables y de bien.
Los santiagueros, consideramos a Doña Rosario, como la Mariana de estos tiempos modernos, , que se creció a pesar de haber perdido a Josué, el más pequeño, el 30 de junio de 1957, y un mes después, justo el 30 de julio a Frank, en combates desiguales frente a los asesinos del tirano Batista, no se amilanó. Ella, siguió apoyando a los revolucionarios del Movimiento 26 de Julio, seguidores de Fidel Castro, con más fuerza y dedicación, para no traicionar los ideales de sus hijos.
Luego del triunfo revolucionario de enero de 1959, Doña Rosario dedicó el resto de sus años, a dar cariño y amor a los niños de su barrio, en El Tivolí. Su casa se convirtió en un centro de alegría infantil, donde se les enseñaba valores patrios.
Por todo lo que representa esta patriota cubana, como cada año, este 5 de agosto, la Federación de Mujeres Cubanas, FMC, la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana, ACRC y representantes de las organizaciones políticas y de masas del territorio santiaguero, rendirán tributo a Doña Rosario García, la madre de Frank y Josué País García, en el aniversario 38 de su desaparición física.