
Por Rosalina Tamayo Arañó
Palma
Soriano, Santiago de Cuba, 9 julio.— Cada día la mujer cubana asume un
mayor protagonismo en los distintos escenarios de la sociedad, conocer
la historia de vida de Yolanda nos lo confirma.
Está entre las 67 Delegadas a la
Asamblea Municipal del Poder Popular de Palma Soriano en representación
de los electores de la circunscripción 83 de La Trinchera, del Consejo
Popular Dos Palma.
Yolanda Vicet Pelegrín, hoy asume esta
responsabilidad porque no le tiene miedo al trabajo según sus propias
palabras. Me cuenta que con sus 43 años tiene 4 hijos, una que estudia
licenciatura en enfermería, uno técnico medio en agronomía que vive en
La Habana, otro varón y una pequeña de 5 años.
Por sus hijos
Yolanda ha sido una guerrera, me explica que ella aprendió mucho al
formar parte de un programa de la Revolución que es el de las salas de
televisión en lugares de difícil acceso. Comenzó como custodio, al año
se hizo coordinadora de la sala y veía mucha televisión y leía todas las
revistas que llegaban, con eso aprendió que el que nada es nada vale.
Por
eso en enero del 2013 y gracias a la posibilidad que ofreció la Ley
300, Yolanda adquirió como usufructuaria un área de 272 hectáreas de
tierra para dedicar al cultivo del café y atrajo a su hijo, pensando que
siendo productor de este grano sería una persona de bien y porque ella
tenía que garantizar el futuro de su prole.
Así comenzó el
trabajo en una tierra que estaba perdida me cuenta Yolanda y con sus
ahorros compró y sembró 6 437 posturas de café Robusta que a partir del
2018 comenzarán a dar frutos.

En
este empeño tiene la colaboración de su esposo Alfredo Nieto Mendoza,
quien es apicultor con 89 colmenas, pero él tiene su propia tierra, me
aclara y rápidamente continúa, periodista muchas personas cuando yo
comencé me decían que estaba loca, pero el trabajo no mata a nadie y
ahora tengo más resultados que muchos hombres. En mi finca hay vacas,
caballos, burros, chivos, cerdos y gallinas.
Entrego a la
Cooperativa de Producción Agropecuaria “Roberto Ramírez” a la que
pertenezco cultivos varios como maíz, yuca y calabaza. Me levanto a las 5
de la mañana y me siento bien.
Ahora me propusieron mis vecinos
como Delegada, al principio estaba algo temerosa, pero con la
preparación que nos han dado he comprendido que voy a aprender mucho más
de todo, que conoceré personas que me podrán ayudar como usufructuaria y
esto me servirá también para gestionar y solucionar los problemas de
mis electores.
Yolanda me dice muy enfática que nosotras podemos
tanto como los hombres y que ella es un ejemplo de eso y que se lo
debe a la igualdad de oportunidades que propicia el país para el
desarrollo de las féminas.
Ella es tan robusta de cuerpo como de mente, sabe muy bien cuáles son sus metas y agradece cuanto es a la Revolución cubana.