Por Bárbara Aroche
Según datos del tabloide de Universidad Para Todos,
en: Curso de Geografía Universal página 6 del agua en el planeta, el
profesor I. A. Shiklomanov, afirma que del volumen total de agua del
planeta el 97,5% de agua es salada, Solo de los 35 016 310 km³, el
2,5 son aguas dulces y en su mayor parte está contenida en los casquetes
polares, en los glaciares y en las aguas subterráneas profundas,
estando sólo disponible con facilidad para el hombre pequeñas cantidades
en ríos, lagos y embalses.
Se conoce que la demanda mundial de agua
por el hombre ha aumentado en seis o siete veces desde 1900 al 2000,
más del doble del ritmo del crecimiento demográfico, aumento que se
acelerará en el futuro, ya que la población mundial se estima alcanzará
los 8 300 millones de habitantes en el año 2025, concentrándose cada vez
más en las áreas urbanas, que son grandes consumidores de agua,
aparejado a este crecimiento de la población mundial está el incremento
de los procesos industriales y de la agricultura que consumen
importantes cantidades de agua a lo que se suma la pérdida cualitativa
de ese valioso recurso por el mal uso en muchas ocasiones:
A partir de esta premisa, se propone un análisis de la situación actual de la provincia Santiago de Cuba, referida al abasto de agua, la cual se caracteriza actualmente en el aspecto llenado con un comportamiento de un 47, 7 % de sus capacidades total, lo que representa un volumen aproximado de 300 millones de m³ de agua de los principales ríos que tributan a los importantes embalses que abastecen la ciudad.
De ahí que es preocupante la situación de llenado de los 11 embalses que contribuyen al abasto de agua de la ciudad, porque se conoce que solo alcanzan la cifra de 47,7 % del total de sus capacidades. De esta manera, las principales presas que abastecen de agua a la ciudad de Santiago de Cuba que son: la Carlos Manuel de Céspedes, la Charco Mono y Chalones, el llenado no sobrepasa el 45% del total de sus capacidades respectivamente.
Así mismo, es primordial resaltar que nos encontramos en el período seco del año y se conoce por los pronósticos realizados, que en esta temporada las lluvias pueden ser mínimas, razón de más para preocuparnos por asumir con el máximo de responsabilidad el uso del agua.
Es significativo señalar que, si no actuamos con prudencia en el consumo de este líquido vital tanto en el sector residencial, como desde la perspectiva del sector estatal, esta problemática social puede generar una crisis de la distribución y el consumo.
Se trata de que cada ciudadano contribuya al ahorro de este líquido vital para la vida y la preservación de la salud humana desde su labor diaria. Asimismo, es importante destacar que según un estudio de per cápita de agua por habitante realizado por especialistas de la Empresa Aguas Santiago, existe un sobre consumo de agua en toda la población, motivado en lo fundamental por el derroche que se hace de la misma, exhortar a toda la población santiaguera a mantener el uso racional y responsable de tan preciado recurso natural, es el llamado en esta época del año donde con su accionar responsable contribuya a la cultura del ahorro de agua.
A partir de esta premisa, se propone un análisis de la situación actual de la provincia Santiago de Cuba, referida al abasto de agua, la cual se caracteriza actualmente en el aspecto llenado con un comportamiento de un 47, 7 % de sus capacidades total, lo que representa un volumen aproximado de 300 millones de m³ de agua de los principales ríos que tributan a los importantes embalses que abastecen la ciudad.
De ahí que es preocupante la situación de llenado de los 11 embalses que contribuyen al abasto de agua de la ciudad, porque se conoce que solo alcanzan la cifra de 47,7 % del total de sus capacidades. De esta manera, las principales presas que abastecen de agua a la ciudad de Santiago de Cuba que son: la Carlos Manuel de Céspedes, la Charco Mono y Chalones, el llenado no sobrepasa el 45% del total de sus capacidades respectivamente.
Así mismo, es primordial resaltar que nos encontramos en el período seco del año y se conoce por los pronósticos realizados, que en esta temporada las lluvias pueden ser mínimas, razón de más para preocuparnos por asumir con el máximo de responsabilidad el uso del agua.
Es significativo señalar que, si no actuamos con prudencia en el consumo de este líquido vital tanto en el sector residencial, como desde la perspectiva del sector estatal, esta problemática social puede generar una crisis de la distribución y el consumo.
Se trata de que cada ciudadano contribuya al ahorro de este líquido vital para la vida y la preservación de la salud humana desde su labor diaria. Asimismo, es importante destacar que según un estudio de per cápita de agua por habitante realizado por especialistas de la Empresa Aguas Santiago, existe un sobre consumo de agua en toda la población, motivado en lo fundamental por el derroche que se hace de la misma, exhortar a toda la población santiaguera a mantener el uso racional y responsable de tan preciado recurso natural, es el llamado en esta época del año donde con su accionar responsable contribuya a la cultura del ahorro de agua.