Por María Elena López Jiménez
Santiago
de Cuba, 24 jun.— Las tradiciones marcan a la compañía "Alma Gitana"
integrada por niños y niñas, quienes indagan y muestran una raíz de
nuestra nacionalidad: la española. Su espectáculo “A mi manera” será
presentado en el Complejo Cultural Heredia, mañana 25 de junio.
Su creadora, la joven Yaimisel Padilla
Fonseca tiene nuevos empeños y es trascender hasta el reconocido ballet
español de Liz Alfonso, radicado en Ciudad de la Habana. Ella sabe que
sus pequeños "bailaores", desde los 3 años de edad, pueden llegar más
lejos. La compañía se fundó el 5 de julio de 2010 y su sede radica en la
Avenida Victoriano Garzón de esta ciudad oriental.
El
espectáculo “A mi manera“, presenta una variada gama de manifestaciones
artísticas, con cultores de lo hispano como el guitarrista Aquiles
Jorge, el humorista Elio, “Ronald, el profe”, Danza Rutina”, la compañía
“Arcoíris”, los regueatoneros “Team Cuba”, “Los Romanos” y “Los
papases”, quienes mezclan en su música también el origen europeo de
nuestro “ajiaco cultural” como bien lo denominó Fernando Ortiz. Todos
tienen un factor común: jóvenes seguidores del mismo origen.
Muchos
se asombran de la búsqueda en esta zona de la otra vertiente de nuestra
cubanía, porque Santiago de Cuba posee un fuerte arraigo del folclore
afrocubano con disímiles agrupaciones que lo representan desde las
congas, la tumba francesa, las carabalíes, hasta los colectivos de nueva
generación, dígase, Cutumba, El Kokoyé, el Folclorico de Oriente,
Macubá, entre tantos nombres.
Las principales facetas del
flamenco de Alma Gitana se imbrican en el cante, el toque y el baile;
trabaja la Fusión de la década de 1970 y de los años de 1980 en la
España influida por diversos estilos venidos del resto de Europa y de
los Estados Unidos con influencias africanas.
Pero no dejan atrás
la estructura métrica de los palos tradicionales del flamenco
utilizando voces, palmas, guitarra y cajón, con una coreografía extensa;
de la música se recalca en las coplas y canciones andaluzas del siglo
XVIII como los tangos y tanguillos, los cante camperos del sur español,
las sevillanas, de las cantiñas de baile, la soleá, bulerías, rumba y de
los cantos negros americanos.
El trabajo se hace notar en el
montaje de las diferentes aristas influyentes en el flamenco actual,
como la música árabe, brasileña, el pop, el rock y el hip hop. Los
primicias están ahí con una nueva visión, basadas en inmigrantes
radicados en Santiago de Cuba, catalanes, canarios, gallegos, andaluces y
asturianos, entre los más significativos.
La compañía "Alma
Gitana" ofrece una fiesta diferente que atrae la admiración de todos
porque incursiona en la Década Prodigiosa, al estilo de Peret, Los
Mustang, Basilio y otros como Rita Pavone, Rafaela Carrá, The Beatles y
la banda La Bocana. Sus miembros, niños y jóvenes también exponen otros
bailes pero la danza española y el flamenco tienen la preferencia.
“Alma
Gitana” crea un modo distinto en la fusión con Paco de Lucía y Peret.
El público se asombra con las interpretaciones de "No cierre los ojos
niño", "Canta y se feliz, "Una lágrima", "Globos rojos" y una versión de
"Entre Dos aguas" de Paco de Lucía.
Asombro de lo hispano cuando
se afirma en el taconeo con el canto, las palmas para llevar a un
clima alrededor del "Cantaor" que dicen del festejo flamenco en Santiago
de Cuba.
Y niños y niñas remiten al siglo XV cuando los gitanos
se asentaron en Andalucía y se extendieron luego por toda la región,
formando núcleos y familias diferenciadas por sus costumbres,
adaptándose a otras hasta establecer lo propio, llevándolo con ellos a
los distintos países hispano-parlantes después de la colonización.
Por
supuesto a Cuba vinieron esporádicamente hasta 1950. Quienes peinamos
canas los recordamos con el romanticismo y el halo de misterio que
envolvían sus carpas y carromatos.
Y quienes nos insertamos en el
mundo de la compañía "Alma Gitana", volvemos a ese principio, a la
espiritualidad de hombres y mujeres quienes viven en nuestra memoria
histórica y en nuestra sangre.
Y no puedo dejar de anotar este
texto muy recurrente cuando de la vertiente española se trata: "El baile
es el gancho, el flamenco que entra por los ojos, el que salta a la
vista. Y no es de ahora. Viajeros europeos del siglo XIX quedaron
prendados de las artes de las bailaoras y bailaores de la época,
precursores de las formas, los fondos y las estéticas que aún perduran.
La Campanera, La Macarrona, La Mejorana, Rafael Ortega, Antonio Bilbao,
Pastora Imperio, La Argentina, Carmen Amaya, Vicente Escudero, Faíco,
Antonio, Antonio Gades... son algunos de los nombres que engrandecieron
el arte de la danza jonda. Y no deben caer en el olvido".
Y es
tanto así que Antonio Gades es tan nuestro como de España, sus restos
descansan en tierra santiaguera, en el Mausoleo del municipio montañoso
del Segundo Frente Oriental Frank País.