Santiago de Cuba, 26 sep.— Un brigada mixta de trabajadores de la Empresa Provincial de Abastecimiento y Servicio a la Educación (EPASE) de Santiago de Cuba partió hacia el municipio villaclareño de Caibarién a apoyar las labores de recuperación.
La lluvia como presagio de contingencia
no impidió que estos obreros dispuestos al buen hacer volvieran a unirse
en una brigada mixta en la que cada cual tiene su oficio pero ante las
adversidades son capaces de desempeñar cualquier faena.
Ulises Pupo, va como Jefe de la Brigada y comenta: "estamos respondiendo a un llamado que nos hizo la Ministra de educación, llevamos una brigada preparada con todo tipo de especialidades tenemos carpinteros impermeabilizadores, albañiles, soldadores, techeros y electricistas, para cumplir la misión que se nos de allí en Caibarién sin ningún problema. Nosotros hemos participado casi con la misma brigada en varios ciclones, en la Isla de la Juventud, en Santiago y en Baracoa y ahora vamos para Caibarién que lo hacemos con la misma disposición de siempre".
Yoelbis Pacheco, es carpintero de pocas palabras pero preciso en su decir "Yo estoy dispuesto a trabajar allí cualquier cantidad de horas".
Bienvenido
Núñez, es soldador y mientras acomoda sus pertenencias entre maletines y
mochilas vuelve a revisar una pequeña maleta donde comprueba el buen
estado de su pistola de soldar y dice "llevamos máquinas de soldar,
herramientas, palas, la brigada va completa".
Reymundo Echavarría del Toro se despide de la familia y del resto de sus compañeros de trabajo y poco antes de subir al ómnibus que lo llevará a el municipio villaclareño de Caibarien reflexiona "yo sé que el trabajo es duro he visto como están las cosas por allá, pero lo vamos a dar todo para que esa gente se sienta mejor, para reconstruir las escuelas y lo que haga falta".
Otra vez se pone a prueba la capacidad de los cubanos de trabajar por el bien común. Bien saben estos santiagueros de sacrificios y hermandad ahora aseguran poner arder a Caibarién con el espíritu de trabajo que restañe todo lo dañado.
Reymundo Echavarría del Toro se despide de la familia y del resto de sus compañeros de trabajo y poco antes de subir al ómnibus que lo llevará a el municipio villaclareño de Caibarien reflexiona "yo sé que el trabajo es duro he visto como están las cosas por allá, pero lo vamos a dar todo para que esa gente se sienta mejor, para reconstruir las escuelas y lo que haga falta".
Otra vez se pone a prueba la capacidad de los cubanos de trabajar por el bien común. Bien saben estos santiagueros de sacrificios y hermandad ahora aseguran poner arder a Caibarién con el espíritu de trabajo que restañe todo lo dañado.