Plaza de la revolución

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lunes, 11 de septiembre de 2017
Continúan labores de saneamiento en Santiago de Cuba tras lluvias de Huracán Irma
Por Israel Hernández Planas
Santiago de Cuba, 11 sep.— Tras el paso de eventos climáticos las labores de saneamiento devienen tareas de vital importancia para prevenir epidemias. En Santiago de Cuba varias brigadas de diferentes organismos ejecutan la limpieza de comunidades luego de las lluvias asociadas del huracán Irma.
Santiago de Cuba, 11 sep.— Tras el paso de eventos climáticos las labores de saneamiento devienen tareas de vital importancia para prevenir epidemias. En Santiago de Cuba varias brigadas de diferentes organismos ejecutan la limpieza de comunidades luego de las lluvias asociadas del huracán Irma.
Han sido jornadas intensas para brigadas
de varios organismos implicados en las acciones de saneamiento que se
ejecutan en Santiago de Cuba luego de las lluvias asociadas al huracán
Irma.
Según informó Rafael Pérez González, Director General de la Empresa Provincial de Aseguramiento y Servicios a la Educación (EPASE) durante los dos días de saneamiento se han acopiado más de 1000 metros cúbicos de escombros vegetales y desechos generados por la población, todo ello con un apoyo grupal.
Zonas aledañas a la bahía santiaguera han sido objeto de la depuración profunda que llevan a cabo brigadas de la Empresa Provincial de Aseguramiento y Servicios a la Educación con el apoyo de trabajadores de la fábrica de cemento José Mercerón, la Empresa de Materiales de la Construcción y la Empresa Constructora de Obras de Ingeniería # 57.
“Es un trabajo arduo. A veces distante de nuestro objeto social que es meramente constructivo y de mantenimiento pero es necesario para mantener la salud de estas comunidades. Es una orientación del Consejo de Defensa Provincial pero en realidad lo hacemos a conciencia de que es vital este trabajo después de cada ciclón”, dice Pérez González mientras supervisa la recogida de basura del rastro ubicado en Mariana de la Torre.
La zona del litoral interno es una de las más complejas al paso de cualquier evento meteorológico por la gran cantidad de vegetación vulnerable a los vientos y las fuertes lluvias. Varias comunidades forman parte de este paisaje costero del que ya hoy no existen vestigios de Irma gracias al tesón de las empresas implicadas en este gran movimiento de sanidad.
Según informó Rafael Pérez González, Director General de la Empresa Provincial de Aseguramiento y Servicios a la Educación (EPASE) durante los dos días de saneamiento se han acopiado más de 1000 metros cúbicos de escombros vegetales y desechos generados por la población, todo ello con un apoyo grupal.
Zonas aledañas a la bahía santiaguera han sido objeto de la depuración profunda que llevan a cabo brigadas de la Empresa Provincial de Aseguramiento y Servicios a la Educación con el apoyo de trabajadores de la fábrica de cemento José Mercerón, la Empresa de Materiales de la Construcción y la Empresa Constructora de Obras de Ingeniería # 57.
“Es un trabajo arduo. A veces distante de nuestro objeto social que es meramente constructivo y de mantenimiento pero es necesario para mantener la salud de estas comunidades. Es una orientación del Consejo de Defensa Provincial pero en realidad lo hacemos a conciencia de que es vital este trabajo después de cada ciclón”, dice Pérez González mientras supervisa la recogida de basura del rastro ubicado en Mariana de la Torre.
La zona del litoral interno es una de las más complejas al paso de cualquier evento meteorológico por la gran cantidad de vegetación vulnerable a los vientos y las fuertes lluvias. Varias comunidades forman parte de este paisaje costero del que ya hoy no existen vestigios de Irma gracias al tesón de las empresas implicadas en este gran movimiento de sanidad.
Juan Almeida Bosque, escribir de un hombre en mayúscula
Santiago de Cuba, 11 sep.— Cómo escribir de un hombre inmenso que pasó por la vida dejando siempre huellas de amor, cómo decir en una cuartilla la mezcla de pólvora y poesía que le acompañaron en las circunstancias más complejas, de su amistad, de su respeto a Fidel y a Raúl, del cariño de los moradores de una ciudad rebelde que le despidió un 11 de Septiembre llorando su partida a la inmortalidad hace ocho años.
Escribir en mayúscula sobre él sería la
solución de esta periodista que lo admiró desde las páginas de los
libros de historia, esa que forjó con humildad desde niño limpiando
zapatos y vilipendiado por el color oscuro de su piel en una Cuba
sometida que despertó en él la imperiosa necesidad de un cambio.
Contar que un día de esos reportes sorpresas que te permite la profesión lo encontré allá en la Sierra Maestra donde fundó el Tercer Frente Guerrillero Mario Muñoz vistiendo camisa azul, pantalón azul oscuro, un ancho sombrero y contemplando un salto del rio, respiraba la tranquilidad del lomerío recorriendo con sus ojos palmo a palmo la montaña, reeditando a saber cuáles de sus historias algunas ya hechas leyendas por el imaginario popular.
Llenaría un párrafo más alegando la frase que le hizo admirado cuando en pleno desembarco del yate Granma y en la sorpresa del primer combate de Alegría de Pio cuando la bisoña tropa pisaba tierra alguien instaba a rendirse y en una muestra de valentía, intransigencia y virilidad respondió, "aquí no se rinde nadie…" y una palabrota detrás, y así fue nunca se rindió, estuvo como soldado ejemplar en todos los combates formando parte hasta que su corazón dejó de asistirle un septiembre gris en que sus grados de Comandante se reforzaban en los labios del pueblo que le quiso y respetó.
Confesaría mi sentimiento y sano orgullo porque mis allegados me llamen Lupe y saber que una mexicana con ese nombre inspiró una de las canciones de amor más hermosas que compuso Juan Almeida Bosque en su amplio repertorio, les hablaría de mi emoción ante las letras que salidas de su autoría dignifican a Santiago, ciudad que amo, hasta confesar "yo soy como los santiagueros me voy, pero siempre vuelvo".
Por eso resuelvo que para hablar del Comandante Almeida hoy y siempre habrá que hacerlo en Mayúscula.
Contar que un día de esos reportes sorpresas que te permite la profesión lo encontré allá en la Sierra Maestra donde fundó el Tercer Frente Guerrillero Mario Muñoz vistiendo camisa azul, pantalón azul oscuro, un ancho sombrero y contemplando un salto del rio, respiraba la tranquilidad del lomerío recorriendo con sus ojos palmo a palmo la montaña, reeditando a saber cuáles de sus historias algunas ya hechas leyendas por el imaginario popular.
Llenaría un párrafo más alegando la frase que le hizo admirado cuando en pleno desembarco del yate Granma y en la sorpresa del primer combate de Alegría de Pio cuando la bisoña tropa pisaba tierra alguien instaba a rendirse y en una muestra de valentía, intransigencia y virilidad respondió, "aquí no se rinde nadie…" y una palabrota detrás, y así fue nunca se rindió, estuvo como soldado ejemplar en todos los combates formando parte hasta que su corazón dejó de asistirle un septiembre gris en que sus grados de Comandante se reforzaban en los labios del pueblo que le quiso y respetó.
Confesaría mi sentimiento y sano orgullo porque mis allegados me llamen Lupe y saber que una mexicana con ese nombre inspiró una de las canciones de amor más hermosas que compuso Juan Almeida Bosque en su amplio repertorio, les hablaría de mi emoción ante las letras que salidas de su autoría dignifican a Santiago, ciudad que amo, hasta confesar "yo soy como los santiagueros me voy, pero siempre vuelvo".
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