Autor :Coral Vázquez Peña
En casi 3 décadas, el Centro de Investigaciones de Energía Solar de Santiago de Cuba ha desarrollado numerosas investigaciones destinadas a educar, difundir y transferir tecnologías para el uso de las fuentes renovables de energía en beneficio de la población y la protección del Medio Ambiente.
Pero tal y como sucede con la propia sociedad, esta institución también cambia con el tiempo y amplía su quehacer científico: hoy el montaje de sistemas fotovoltaicos y su sincronización a la red eléctrica nacional constituye una fase superior en las investigaciones de la energía solar.
José Emilio Camejo, científico de la institución y especialista en electrificación rural, significó que anteriormente siempre se había trabajado en esta área de beneficio colectivo en las zonas montañosas, de difícil acceso y alejadas del sistema eléctrico nacional “ahora con la nueva línea de investigación queremos demostrar la viabilidad técnica y económica de este tipo de instalación de inyección a la red. Estamos en una fase experimental, los primeros estudios están comenzando, resta un proceso de evaluación de la capacidad real de producción de la planta sobre la base del diseño y la evaluación que hicimos antes de comprar los equipos”.
La otra línea que hoy desarrollan los investigadores del Centro de Investigaciones de Energía Solar está relacionada con la producción de alimentos, idea impulsora del libro Clorela, cultivo y aplicaciones de algunas investigaciones cubanas.
Una de sus autoras, la MSc. María Magdalena Quintana Cabrales, señaló que este volumen contiene el desarrollo de una tecnología de cultivo propia del CIES sobre la base de residuales porcinos “desde hace algunos años ya se avizoraba por parte del personal científico de la institución una crisis futura alimentaria, y entonces como preparación a cuando llegara el momento, nos dimos a la tarea de desarrollar una fuente de proteína propia, nacional, que pudiéramos desarrollar tanto para la obtención de base proteica como vitamínica para la población o para el desarrollo de la masa ganadera”.
En este mes de marzo, comienza un programa liderado por el CIES de uso de las fuentes renovables de energía en las granjas pecuarias de Guantánamo, Granma y Santiago de Cuba, el que es además una de las experiencias santiagueras a presentarse en el Décimo Taller Internacional de CUBASOLAR.
Según Rubén Ramos Heredia, director del Centro de Investigaciones de Energía Solar “se está haciendo uso del concepto de energización y no de electrificación porque se va a trabajar sobre la base de uso de varias fuentes renovables de energía para garantizar que estas fincas puedan en un primer momento auto sostener su producción en un 20 por ciento y en la medida que se busque financiamiento hasta lograr que el 100 por ciento de la energía que utilice la finca sea por estas fuentes alternativas”.
En el polígono experimental del CIES, sorprende la mirada del que visita el centro una serie de equipos solares. Uno de ellos es el secador de madera, construido entre los años 1988 y 1989, orientado en su eje longitudinal de este-oeste. “El proceso de secado de la madera ocurre en la cámara por medio del aire caliente y la capacidad que tiene este para admitir la humedad que va liberando la madera” afirma Rubén, director de la institución quien añade que “El tiempo de secado de la madera está en dependencia del tipo, el grado de humedad que tenga, y por supuesto la presencia de días soleados. Se puede emplear en maderas, microalgas, pescado, viandas, pienso, y otros productos con características similares”.
Siguiendo este tipo de aplicaciones, también está el secador solar de tambor rotatorio para granos, el cual es utilizado como captador directo de la radiación solar. Se necesita un pequeño por ciento de energía convencional para mover el tambor y el aire que utiliza en el proceso.
Ya sea las investigaciones en la conversión térmica o fotovoltaica de la radiación solar, el aprovechamiento eólico y biotecnología solar, los científicos del santiaguero Centro de Investigaciones de Energía Solar por casi 30 años han trabajado por el desarrollo sostenible y limpio de la sociedad cubana.
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