
Por Kenia Tabares Robles
Santiago
de Cuba, 7 oct.— Desde el año 2012 el Grupo de Orniología del Centro
Oriental de Ecosistemas y Biodiversidad (BIOECO), desarrolla nuevas
investigaciones sobre la distribución de la especie Polioptila lembeyei,
comúnmente llamada Sinsontillo. En tres hábitats de la Reserva
Ecológica Siboney Juticí (RESJ)-ubicada al este de la ciudad de Santiago
de Cuba-, inició el estudio, y se encontró la presencia de esta ave
endémica de Cuba en dos de ellos: el Matorral xeromorfo costero y el
Bosque semideciduo micrófilo.
La Polioptila lembeyei es de azul
grisáceo por encima y blanco por debajo. Posee cola larga, negra, con
las plumas exteriores blancas. Se alimenta de pequeños insectos y
arañas, y posee un canto relativamente alto para su pequeño tamañito, y
consiste en trinos, gorjeos y silbidos, así como una especie de
chachareo.
La Licenciada en Biología Margarita Sánchez Lozada,
-quien obtuvo su grado a través del trabajo de diploma: "Biología
reproductiva de Polioptila lembeyei (Aves: Passeriformes) en la Reserva
Ecológica Siboney-Juticí, Santiago de Cuba, Cuba", comentó a este medio
que ambos sexos cooperan en la construcción del nido. Durante esa etapa
realizan vuelos directos desde el lugar de colecta del material hasta el
nido, aproximadamente desde cinco hasta 50 m de distancia del nido en
construcción.
Los estudios de Sánchez Lozada en los años
2006-2007 aportan importantes elementos a las nuevas investigaciones.
Argumentó que los nidos son en forma de copa con una estructura
resistente y compacta. Su construcción progresa desde abajo hacia arriba
y comienza con una disposición en forma de disco (parte basal del
nido), a la cual van agregando material, entretejiéndolo y acomodándolo
hasta darle la forma de copa. Utilizan en su construcción pelos, lana
vegetal y plumas en el interior, mientras que en el exterior, ramitas
muy finas, semillas, líquenes, y materiales artificiales como hilo y
nylon de polietileno.
Aunque esta especie no está casi amenaza,
por ser muy abundante en los hábitats donde está presente, sus
poblaciones cubren un área muy pequeña de ecosistemas de matorrales
costeros en Cuba. Por esto, se considera vulnerable a los efectos de
la transformación de hábitat en herbazales o especies vegetales
invasoras como Leucaena leucocephala.
Según los especialistas,
las investigaciones permitirán conocer qué especies invasoras pueden
afectar seriamente las poblaciones del sinsontillo por la pérdida de sus
hábitats, para poder asumir acciones de prevención, manejo y
conservación.
Otra de las aristas objeto de estudio de la
Polioptila lembeyei es su conducta territorial. Informaciones ofrecidas
por Carmen Placencia León, Especialista para la Ciencia, la Técnica y el
Medio Ambiente, señalan que en cada semana de anillamiento se disponen
de cuatro redes de luz de maya más pequeña con el fin de poder capturar
esta especie.
Se requiere de mayor tiempo y trabajo pues su
forma de volar que le permite atravesar las redes estándares que se usan
para atrapar aves; además, en la Guía Aves de Cuba la describen de 11
cm (4,25”), así como grácil, delgada e inquieta.
Actualmente
existen 42 individuos anillados con combinaciones de colores exclusivas
que permiten identificarlos en el campo. Se ha determinado su talla y se
les observa frecuentemente en un área alrededor de la estación de la
RESJ.
Placencia León agregó que ese proceder ha permitido
determinar otras conductas que han sido descritas para el género, pero
que se desconocía que nuestra especie actuaba de forma similar. Primero,
mantienen territorios todo el año, los cuales son defendidos con más
intensidad durante la época reproductiva. El macho es el que
generalmente
defiende, mientras que la hembra solo se defiende de otras hembras. Y
segundo, de las seis parejas estudiadas solo una ha cambiado de pareja,
por lo cual los especialistas pueden especular que son monógamos.
La
Polioptila lembeyei (sinsontillo) presenta una distribución muy
curiosa, se encuentra restringida a ciertas zonas costeras (Casilda,
Nuevitas, Santa Lucía, de Cabo Cruz hasta la punta de Maisí), algunas
sabanas cerca de Bayamo, los grandes cayos del norte de las provincias
de Ciego de Ávila y Camagüey.
También existen detecciones en la
provincia de Camagüey, en los matorrales de la basa de las montañas de
Sierra de Cubitas y en la localidad de Jibara, Holguín.
La Reserva Ecológica Siboney Juticí es
un sitio de especial relieve en el paisaje natural del archipiélago
cubano, y posee 2 075 ha, de las cuales 1 434 ha pertenecen a la parte
terrestre.